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Todos los productos de la acuicultura se pagan menos por la pandemia

s. s. REDACCIÓN / LA VOZ

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Apromar reitera su rechazo al proyecto del Gobierno que prevé cambiar concesiones en la costa, como quería hacer con esta piscifactoría de Cee (en foto de archivo), aunque finalmente rectificó y se la amplió hasta el 2056
Apromar reitera su rechazo al proyecto del Gobierno que prevé cambiar concesiones en la costa, como quería hacer con esta piscifactoría de Cee (en foto de archivo), aunque finalmente rectificó y se la amplió hasta el 2056 ANA GARCIA

Los minoristas mitigan el «grave impacto» del cierre de la hostelería

08 ene 2021 . Actualizado a las 09:45 h.

Tampoco los acuicultores españoles se han librado de los golpes de la pandemia, soportando durante el 2020 una caída de los precios «de primera venta, del acuicultor a su primer cliente, en todos los casos». Apromar, la Asociación Empresarial de Acuicultura de España, los considera «especialmente bajos en el caso de la dorada, debido a importaciones masivas a precios muy bajos desde Turquía y Grecia». También «el salmón de Noruega» ha mermado el valor de la trucha arco iris española. Con el canal horeca (hostelería y grandes consumidores como los cáterin) «básicamente inactivo y apagada la parte dependiente del turismo», el impacto ha sido «grave». Menos mal que lo han mitigado «ventas dinámicas» a los minoristas, que han acabado «absorbiendo incluso parte» de los productos que antes del coronavirus adquirían restaurantes y grandes comedores.

Apromar se pronuncia en nombre de «la práctica totalidad de los productores españoles de peces de crianza, moluscos, microalgas y crustáceos», empresas que en el 2019 movieron más de 68.000 toneladas. Con la «disrupción que el mundo ha sufrido» por el coronavirus», para ese sector han sido «retos difíciles de superar las complicaciones operativas y la volatilidad de los mercados». En ese escenario «inestable y de gran preocupación», muchos ha redirigido sus ventas de horeca hacia el canal minorista, una adaptación que consideran «esencial para la supervivencia» de los acuicultores.

Los daños de la pandemia son «incuestionables», añade el comunicado de Apromar. Cree «razonables» las condiciones para elegir las ayudas procedentes de la Unión Europea que las comunidades autónomas empezaron a ofrecer a finales del año pasado. Aun así, ve «insuficiente el monto de las ayudas individuales debido a los exiguos» fondos actualmente disponibles.

«El principal factor limitante» del desarrollo de ese sector en España «sigue siendo la normativa legal», recuerda Apromar. Incentivar la inversión privada requiere de medidas «esenciales», como seguridad jurídica. A la acuicultura continental la tratan, denuncian, como a «campos de golf en el orden de uso del agua de los ríos, cuando debería igualarse a otras ganaderías o a la agricultura».

Los acuicultores recalcan su rechazo a la norma estatal contra el cambio climático porque «introduce sibilinamente una modificación en el régimen concesional» de la Ley de Costas, que «acorta sustancialmente» la duración de las concesiones. Apromar cuenta con que el Gobierno español elimine ese controvertido apartado del proyecto de ley, puesto que para «hablar de las condiciones de ocupación de la costa deberá hacerse en el marcao de una reforma de la Ley de Costas».