Un 5 % de merluza menos y un recorte del 20 % en el lenguado de Galicia tras 46 horas de negociación de cuotas de pesca
SOMOS MAR
Las discusiones se alargaron durante toda la madrugada por las diferencias en el Mediterráneo, donde se acordó rebajar un 7,5 % el esfuerzo pesquero. La conselleira de Mar gallega habla de resultados «cativos», mientras el ministro español dice que son «satisfactorios» para España
17 dic 2020 . Actualizado a las 13:13 h.La ministra de Agricultura y Pesca alemana, Julia Klöckner, admitía abiertamente lo difícil que había sido llegar a un acuerdo para fijar los totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas para el 2021 en aguas del Atlántico, el mar del Norte y el Mediterráneo. Fue este último caladero el que atragantó y dilató las negociaciones hasta bien entrada la mañana. Klöckner agradeció a Italia, Francia y España su esfuerzo para vencer las diferencias de los Estados miembros y cerrar la cumbre aceptando una rebaja del 7,5 % del esfuerzo pesquero en el Mediterráneo, frente al 15 % que perseguía la Comisión Europea.
El propio comisario de Medio Ambiente Océanos y Pesca, Virjinijus Sinkevicius, expresaba en la rueda de prensa tras el Consejo su decepción por que los ministros no hayan tenido en cuenta los dictámenes científicos para llevar a las poblaciones del Mediterráneo a niveles biológicos sostenibles lo antes posible para garantizar a largo plazo la socioeconómica, al tiempo que recordó que 19 de 22 especies que están sobreexplotadas seguirán gestionándose por encima de los límites recomendados el año que viene.
La resaca de la larga noche trajo para Galicia un 5 % menos de merluza (8.314 toneladas), así como un recorte del 20 % en el lenguado del Cantábrico (686 toneladas). Se elimino el recorte del 30 % programado para el abadejo de Francia, que quedará como estaba (1.482 toneladas) y cae un 3,1 % el TAC de cigala del sur de Fisterra, aunque el grueso del recorte tendrá que ser asumido por la unidad funcional del golfo de Cádiz.
En cuanto a Gran Sol, a la espera de lo que ocurra con el brexit, el Consejo ha decidido prorrogar por tres meses los TAC del 2020 y permitir capturar un 25 % de los mismos en el primer trimestre del 2021. Como quiera que, como advirtió España, hay especies que se consumen prácticamente íntegras en ese período, los Veintisiete han decidido hacer una serie de excepciones y aumentar el porcentaje abierto a captura entre enero y abril. De este modo, para el jurel, la caballa y la bacaladilla se habilita el 65 % del TAC que hay este año para los tres primeros meses del que viene.
Cigala del Cantábrico
Seguirá cerrada, para decepción de los arrastreros gallegos que llevan años defendiendo la mejoría del stock. Sin embargo, se ha logrado un avance: se ha aceptado revisar ya a principios del año que viene la recomendación del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), ese que pedía de nuevo un cierre por tres años a contar desde el 2019, para comprobar si es posible reabrir la pesquería con un cupo limitado y con medidas de gestión determinadas.
El ministro de Pesca español, Luis Planas, calificó de «satisfactorio» para España el resultado de un Consejo largo, difícil y complicado con 46 horas de discusión. Y lo es porque combina la sostenibilidad de los recursos pesqueros con la rentabilidad económica de la flota.
La impresión gallega es bien distinta. La conselleira de Mar, Rosa Quintana, habla abiertamente de resultados «cativos» y no entiende que el ministro pueda pronunciarse en términos positivos. A juicio de la responsable gallega, que no pudo acceder al plenario por cuestiones de aforo, los acuerdos adoptados para el Cantábrico Noroeste demuestran muy poca sensibilidad con un sector que se ha partido el pecho durante la pandemia para abastecer de alimentos de calidad a la población y al que se le aboca a un nuevo esfuerzo socioeconómico a pesar de que la mayoría de los stocks que explota están hace tiempo en rendimiento máximo sostenible.
En la parte positiva, Quintana puso que la rebaja del cupo de la merluza se quedase en solo un 5 %, en lugar del casi 13 % que se planteaba y ese compromiso de revisar ya antes de marzo la prohibición de captura para la cigala del Cantábrico.
Pese a todo, la conselleira concluyó sus declaraciones al término del Consejo con un mensaje de aliento al sector: «Nada está perdido.Temos que rearmarnos e seguir apostando por esta maneira de traballar e ser capaces de acreditar ante a Comisión Europea que o sector pode seguir tendo futuro».