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Portos pondrá vigilancia en puertos a los que llegan mercantes extranjeros

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Se implantará un sistema que costará 4,1 millones de euros

26 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que derribaron las torres gemelas y EE.UU. decidió blindarse globalizando a través de la OMI (Organización Marítima Internacional) sus exigencias de seguridad con el código internacional de protección de buques e instalaciones portuarias (PBIP), la vigilancia en los puertos comerciales de todo el mundo ha sido la norma. Los gallegos tenían sus agentes de seguridad y sus medidas de control, pero las exigencias han ido en aumento y ahora los requisitos que la normativa exige son mucho mayores: videovigilancia, control de acceso a las instalaciones, grabaciones... Un capítulo pendiente para la Xunta de Galicia que ahora empieza a cerrarse.

El Consello de la Xunta autorizó en su última reunión el inicio del expediente para licitar el servicio de vigilancia y control de accesos a los puertos comerciales dependientes del ente público Portos de Galicia, de la Consellería do Mar.

El «gran hermano» no llegará a todos los puertos autonómicos. Ese sistema de vigilancia tan completo solo se exige a aquellas instalaciones portuarias que reciben embarcaciones mercantes internacionales y esos, en Galicia, -dejando al margen los de titularidad estatal- son solo un puñado de los 122 que tiene bajo su titularidad: Ribadeo, Burela, Celeiro, Cariño, Laxe, Brens-Cee, A Pobra do Caramiñal y Ribeira. De Santa Uxía hacia el sur no hay ninguno autonómico más.

Presupuesto

En todos ellos se venían ya aplicando las medidas del código internacional, pero ahora se reforzará el servicio para promover una mayor seguridad de las personas y mercancías durante las tareas de carga y descarga. Se implantará un sistema que costará 4,1 millones de euros. Ese es al menos el importe por el que Portos de Galicia sacará el contrato a concurso y que en breve aparecerá en su perfil del contratante. En ese presupuesto se incluirá el personal de seguridad que realizará la vigilancia portuaria y que tendrá que encargarse de identificar a las personas y vehículos que accedan al recinto en los momentos en los que haya descargas de mercancías de los barcos atracados.