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Marina Mercante pone el foco en la navegación de recreo, en auge por la pandemia

La Voz REDACCIÓN

SOMOS MAR

JUAN CABALLERO

El censo de la flota de recreo sumó 20.707 embarcaciones desde el 2015

01 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el 2015, el censo de la flota de recreo ha sumado 20.707 embarcaciones. Solo el año pasado hubo 4.603 nuevas altas en toda España, con Cataluña, Andalucía y Baleares a la cabeza. Y la realidad está demostrando que, en tiempos de pandemia, la náutica se ve como una alternativa segura a unas playas atestadas de bañistas. Segura en el plano sanitario, pero para que también lo sea en el físico es preciso extremar las precauciones en una afición que en verano suele movilizar a los servicios de rescate. Según el Ministerio de Transportes, al que compete tanto Salvamento Marítimo como la Dirección General de la Marina Mercante, más del 60 % de las emergencias en las que están implicadas embarcaciones de recreo ocurren durante los meses estivales y el error humano es la principal causa de esos accidentes, seguido de las averías mecánicas.

Extremar precauciones

Por eso, Marina Mercante llama a cumplir de forma estricta las normas internacionales de navegación y a extremar las precauciones y la vigilancia cuando se esté navegando en áreas de gran afluencia de barcos, especialmente en los accesos a los puertos, en las proximidades de la costa y en zonas consideradas peligrosas por su geomorfología o con mucha afluencia de embarcaciones.

Entre las normas establecidas para la náutica de recreo, se recoge la necesidad de poseer las titulaciones adecuadas, según el tipo de embarcación y navegación, y de disponer en ciertos casos del despacho pertinente emitido por Capitanía Marítima, que garantiza el buen estado de la embarcación y que esta dispone de las medidas de seguridad exigidas por los reglamentos en todos los ámbitos.

Marina Mercante subraya la conveniencia de repasar y memorizar las normas internacionales para prevenir abordajes, hacer lo posible para ser vistos y oídos y poner atención a los ángulos muertos. Si se navega a vela, lo mejor es no confiarse en que se va a respetar la preferencia que tienen sobre los barcos a motor. En caso de velero recomienda arrancar el motor si es preciso para evitar un abordaje y usar el VHF para alertar al buque que puede provocar el accidente. Asimismo, los barcos no deben acceder a la zona acotada para bañistas.