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Espaderos de A Guarda se traen para Galicia el premio Alimentos de España

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

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El galardón a Orpagu llega dos años después del que recibió la merluza de Puerto de Celeiro

21 jul 2020 . Actualizado a las 12:13 h.

La Organización de Palangreros de A Guarda (Orpagu) se ha hecho con el premio Alimentos de España 2019 en la categoría de Producción de la Pesca y de la Acuicultura. Se trata de la máxima distinción que otorga el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en este segmento. El galardón viene para Galicia por segundo año consecutivo, toda vez que en la edición del 2017 los laureles recayeron en Puerto de Celeiro y su merluza del pincho.

Del pescado blanco, al azul. Porque los alimentos con los que Orpagu ha conquistado el premio son el pez espada y el atún, materia prima con la que elabora los productos gourmet de una línea que inauguró en el 2012 y cuya gama no ha parado de crecer desde entonces, conquistando el mercado de la alimentación delicatesen.

Orpagu comercializa conservas de emperador y atún en anzuelo en aceite de oliva virgen extra, elaboradas de forma totalmente artesanal. La última incorporación a su catálogo han sido las hamburguesas de pez espada, con las que han abierto su gama de congelados y en la que la organización está trabajando para poder ofrecer mayor variedad de formatos y productos dirigidos a consumidores de todas las edades.

El pescado que se emplea en la elaboración de conservas y hamburguesas es capturado pieza a pieza por los palangreros de Orpagu e inmediatamente congelado a bordo a una temperatura entre 35 y 40 grados bajo cero, algo que propicia que mantenga la frescura y propiedades nutritivas del fresco. Una vez en tierra, se seleccionan las mejores piezas para la elaboración de las conservas gourmet.

Latas que, explica la organización en una nota, se han expandido en el mercado internacional, de forma que en la actualidad pueden encontrarse en Portugal, Suiza, el Reino Unido, la República Checa, Dinamarca y Alemania. El plan es continuar ampliando mercados en Europa y, en breve, atravesar el Atlántico para probar fortuna en Estados Unidos y en México.

Pero los productos que llevan el sello de Orpagu son solo una percha para colgar el premio. A la hora de tomar la decisión, el ministerio «ha valorado la trayectoria de la organización fundada en 1996, que ha sabido adaptarse a los cambios durante generaciones, su apuesta firme por la sostenibilidad y la diferenciación de los productos que comercializa».

Innovación y sostenibilidad

La asociación, que mantiene su sede en A Guarda y tiene adscritos 71 barcos españoles y portugueses, ha apostado por la innovación para conseguir una flota moderna y responsable con el medio ambiente. Para muestra, ahí están las velas rígidas diseñadas específicamente para los palangreros de Orpagu con el objetivo de minimizar el impacto en el medio marino, ahorrar combustible y reducir la contaminación acústica. O el FIP Blues, el primer proyecto de mejora pesquera que incluye una especie de tiburón y que la entidad guardesa impulsó, junto con otras organizaciones del sector, en el 2018 y que ahora trabaja en un plan de acción que garantice el futuro de la pesquería, implantando medidas más exigentes de las que imponen actualmente la normativa.

Joaquín Cadilla, presidente de Orpagu, aún estaba ayer bajo shock. «Non é un premio calquera», decía sorprendido. Una distinción que sirve de acicate para «seguir facendo as cousas ben» y, sobre todo, para coger impulso y tratar de que salga adelante de una vez por todas la construcción de la fábrica conservera que la organización tiene en proyecto desde hace tiempo. Una instalación en la que se elaborarían los productos que ahora encargan a conserveras de Arousa y Baixo Miño. Una factoría que estaría en A Guarda y permitiría dinamizar la economía y fijar población en una zona con pocas oportunidades laborales más allá del sector turístico.