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Expedientada por la UE, España apura medidas para frenar la pesca accidental de más de 1.200 delfines

s.o. REDACCIÓN / LA VOZ

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Años atrás un delfín se instaló en A Mariña lucense, donde interactuaba con pescadores, buceadores y gente desde los muelles
Años atrás un delfín se instaló en A Mariña lucense, donde interactuaba con pescadores, buceadores y gente desde los muelles EDUARDO LOSADA

Pesca anuncia observadores en pesqueros «las próximas semanas», y obligará a los patrones a registrar las incidencias

08 ago 2020 . Actualizado a las 20:25 h.

Veintidós oenegés ambientales denunciaron hace un año a quince países de la Unión Europea (UE) por no tomar medidas para proteger a los cetáceos de la pesca. Solicitaron que la Comisión emprendiese acciones legales contra España, Francia, Inglaterra e Irlanda porque en el invierno de 2018-2019, solo en las costas francesas, vararon más de 1.200 delfines con marcas de redes. Este lunes el comisario Virginijus Sinkevicius anunció «medidas de emergencia y/o coercitivas» en el Consejo de Ministros de Pesca. Este jueves le abrió un expediente sancionador a España y Francia, dándoles tres meses para frenar lo que los ecologistas calificaron de «año trágico» para esos cetáceos.

El Gobierno español reaccionó este viernes anunciando «una estrategia de lucha contra la pesca accidental» de especies protegidas como el delfín mular. El Ministerio de Pesca asegura que trabaja conjuntamente con el de Transición Ecológica para «asegurar la correcta coordinación y aplicación efectiva de todas las medidas necesarias».

Para «las próximas semanas se prevé que empiece a funcionar un programa específico de observadores a bordo de los pesqueros para la detección de las posibles capturas accidentales en las diferentes artes de pesca».

Obliga a la flota a registrarlos

Con los observadores, el ministerio que preside Luis Planas, en colaboración con el de Teresa Ribera, pretende «mejorar el conocimiento científico, recopilando datos» como las zonas del Galicia y del resto del Cantábrico donde se alimentan y navegan los delfines. Paralelamente, el Gobierno obligará a los patrones a registrar en los diarios de pesca «cualquier» apresamiento involuntario de cetáceos.

Y estudia instalar en los barcos dispositivos acústicos que los ahuyentan, partiendo de experiencias que ofrecen «referencias sobre su efectividad». Cita otra opción más: «El establecimiento de reglas de movimiento que permitan evitar» las muertes incidentales de cetáceos. Tan críptica expresión podría referirse a un temor expresado por el sector pesquero, hipotéticas restricciones temporales de pesca para barcos que faenen con redes.

Desde el ministerio añaden que durante los últimos años en España «se han puesto en marcha medidas de mitigación para reducir las capturas accidentales, junto con actuaciones de seguimiento y control de las interacciones de las artes de pesca con las especies protegidas». Aun así, reconoce que es «necesario mejorar el conocimiento» actual sobre las zonas donde se mueven y se alimentan los delfines, y, especialmente, sobre las causas de sus muertes.

Zonas especiales de protección

Más información para un «mejor diagnóstico» y para cumplir el mandato comunitario con las «medidas más adecuadas y eficaces», porque a España le «preocupa» la incidencia de la pesca y sobre especies protegidas.

Además de a España y a Francia por los delfines, la UE apremia a Suecia a frenar la muerte de marsopas. En el 2005 ya emprendió acciones judiciales contra España y siete países más por no proteger de manera suficiente a los cetáceos. Desde principios de siglo los Estado han de designar zonas especiales de protección para el delfín mular y la marsopa. La UE considera a los cetáceos «especies de interés comunitario».