Patrocinado porPatrocinado por

Clamor para que España reconozca el pescado como un alimento básico

s. serantes REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Subasta en la lonja de Ribeira
Subasta en la lonja de Ribeira marcos creo

Los consumidores ahorrarían 201 millones al año si el Gobierno le baja el IVA al 4 %

22 feb 2021 . Actualizado a las 11:49 h.

 Nadie pone en duda que el pescado es imprescindible en una dieta saludable y equilibrada. Cada español invirtió el año pasado casi 78 euros para comer en casa cerca de 10 kilos de ese producto fresco. Según el último Informe de Consumo Alimentario, a una media de 8 euros el kilo, pagó casi lo mismo que en el 2018, pero compró menos, un 3,4 %. Durante el estado de alarma, los hogares apostaron por comer sano y compraron un 19 % más. El Gobierno declaró «esencial» a la pesca en la pandemia, pero continúa gravando sus productos con un 10 % de IVA, seis puntos más que a otros que considera básicos, como el pan, la leche, el queso, los huevos, las frutas, las verduras... Cuando la salud cotiza al alza y la venta de pescado a la baja, la reivindicación histórica de un IVA del 4 % se convierte en un clamor.

Todos los que hacen posible que durante los 365 días del año no falte pescado en los hogares españoles lanzan una ofensiva para que España lo reconozca como un alimento básico. Primero, para contribuir al acceso universal a una dieta saludable. Segundo, para revertir la caída del consumo de productos del mar frescos, más de un 20 % en los últimos doce años.

Pescadores y pescaderos vuelven a unirse reiterando una reclamación aún ignorada por el Estado. Con más intensidad, si cabe, acreditados por el papel esencial que les encomendó el Gobierno cuando el coronavirus azotó sin piedad la salud y la economía de la sociedad española

Si, como dice el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada uno de los 47,3 millones de ciudadanos censados en España dedicó en el 2019 a pescados frescos 77,84 euros, en total invirtieron 3.684 millones en «la fuente de proteína más saludable y respetuosa con el medio ambiente», como la define la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Con el IVA del 10 %, el Estado recauda unos 335 millones de euros con el pescado fresco. Si lo baja al 4 %, ingresaría 135 millones, pero, como recalcan los que viven de ese alimento, saldría a cuenta porque disminuirían gastos en atención sanitaria por sobrepeso, obesidad, problemas cardíacos... Promoviendo el acceso a una dieta saludable, aliviaría, además, los bolsillos de los españoles en 201 millones, más de 4 euros por persona y año.

Cuando el Ejecutivo nacional se empeña en figurar entre los primeros de la Unión Europea en aspectos como la ecología, desde la pesca lo emplazan a proteger más la salud de las personas imitando a países comunitarios donde el pescado fresco no paga IVA o lo gravan con uno superreducido; ellos reclaman el 4 %.

«No puede ser que tenga el mismo IVA que un refresco»

Organizaciones gallegas y españolas, de armadores y de comercializadores, han recalcado en las últimas semanas la demanda de un IVA superreducido para los productos de la pesca. «No puede ser que tenga el mismo IVA que un refresco», proclama María Luisa Álvarez, directora general de Fedepesca, la asociación de pescaderos detallistas.

Aesan, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, ratifica los beneficios para la salud del pescado. Comerlo, sostiene, es «seguro, saludable y recomendable». Porque aporta energía, es una fuente de proteínas de alto valor biológico y contribuye a la ingesta de nutrientes esenciales como el yodo, el selenio, el calcio y las vitaminas A y D. Además, añade, proporciona ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3, «un componente de los patrones dietéticos asociados con la buena salud». Destaca igualmente sus «efectos beneficiosos sobre el desarrollo neurológico en niños», así como que «reduce el riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria en adultos».

En eso incide la Fundación Española del Corazón que, como norma general, indica que cada semana «deben» comerse tres o cuatro raciones, de entre 125 y 150 gramos cada una, porque «es un alimento muy completo que nos aporta proteínas de alto valor biológico». Citando «diversos estudios», señala otra «ventaja corroborada, la relación del consumo de pescado azul y la prevención de enfermedades cardiovasculares». Aunque también los tiene el blanco, el azul sobresale como «importante fuente de ácidos grasos Omega 3», los que reducen el colesterol malo.

Por si esas razones sanitarias no bastasen, desde la pesca insisten en que el IVA del 4 % frenaría la caída del consumo y su impacto económico sobre la economía de los pescadores, las lonjas, los distribuidores y los pescaderos.