Galicia pide que se le «pague» con cuotas de pesca el esfuerzo de su flota para conseguir la sostenibilidad

No toca discutirlas hasta diciembre, pero ha llegado la hora de ir perfilando las cuotas de pesca para el año que viene. Bruselas ya ha iniciado consultas. Un sondeo de opinión que en esta ocasión trasciende más allá del sector afectado e incluso de los stakeholders -partes interesadas- , para afectar a toda la población en general. Cualquier ciudadano comunitario podrá hacer llegar a la Comisión su parecer sobre cuánta merluza ha de pescarse, si la cigala en el Cantábrico debe seguir en veda o si se puede subir el tope de xarda... En definitiva, «expresar su opinión sobre la manera en que se establecen los niveles de esfuerzo pesquero y las cuotas, de acuerdo con la nueva política pesquera común y en relación con los dictámenes científicos sobre pesca sostenible».

Aunque la consulta está abierta hasta finales de agosto, Galicia ha dejado claro su parecer desde ya. Lo hizo ayer la conselleira de Mar, Rosa Quintana, en el Consejo Consultivo de Política Comunitaria -celebrado por videoconferencia-, donde defendió que el esfuerzo realizado por el sector para conseguir tener los stocks en rendimiento máximo sostenible (RMS) debe ser tenido en cuenta a la hora de fijar las posibilidades de pesca para el año que viene. Quintana expuso que el sacrificio de la flota ha sido clave para lograr que casi el 80 % de los TAC (totales admisibles de capturas) se estén explotando al nivel óptimo para garantizar la continuidad del stock, lo que permite que «o 99 % das cantidades extraídas no Atlántico o fagan de xeito sostible».

Flexibilidad

Asimismo, Galicia también persigue que se eliminen de las especies sometidas a cuotas aquellas que se capturan de manera accesoria. Esto es, aquellas variedades de las que no se extraen cantidades importantes y que no están en riesgo biológico «para favorecer a flexibilidade na xestión das oportunidades de pesca», alejando así el peligro de estrangulamiento (tener que paralizar la pesquería principal por falta de cuota en una especie secundaria».

Porque lo que ha dejado claro Bruselas en su comunicación es que hay que seguir avanzando hacia el descarte cero. Y a tenor de los datos que maneja, esa meta está todavía alejada, así que no es descabellado pensar en una vuelta de tuerca que apretaría aún más la soga del estrangulamiento.

Galicia también reclama un trato equitativo entre caladeros, que se den facilidades para traspasar cuotas de una zona a otra en el caso de especies que se superponen y que se tengan en cuenta «os aspectos económicos e laborais da frota na adecuación da normativa de xestión e ordenación pesqueira».

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