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La Guardia Civil requisa una tonelada de sardina abandonada por una lancha que trataba de llegar a puerto sin luces de señalización

La Voz REDACCIÓN

SOMOS MAR

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El instituto armado compara la técnica empleada con el sistema de vigilancia y chivatazos que usan narcotraficantes y contrabandistas

13 jun 2020 . Actualizado a las 14:48 h.

Agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se incautaron la pasada madrugada de un total de 1.005 kilos de sardina que habían sido descargadas por una pequeña embarcación en el puerto de Cee esquivando todos los canales legales de comercialización y trazabilidad marcados por la normativa vigente.

La operación de la Guardia Civil se desarrolló pocos minutos después de la una de la madrugada, cuando los agentes que participaban en el operativo para prevenir la pesca ilegal detectaron en aguas de la ría de Corcubión una planeadora que navegaba sin ningún tipo de luces de señalización. Mientras la observaban, la embarcación, según los guardias, cambió de rumbo hacia la salía de la ría y posteriormente enfilaba hacia el puerto vecino de Cee. Comprobaron que llevaba varias cajas de color verde a bordo y que seguía manteniendo apagadas las luces supuestamente para dificultar o impedir su localización.

Ante las evidencias de que la carga de la planeadora pudiera estar relacionada, «cuando menos», con la pesca ilegal, los agentes del instituto armado se desplegaron de inmediato por el puerto de Cee, en concreto en la rampa de la depuradora, encontraron 64 cajas de sardina que, «sin duda» habían sido desembarcadas por la embarcación sospechosa, explica en una nota la Guardia Civil.

Pero por más que se inspeccionó la zona, exhaustivamente, incluidos los accesos a la misma, los agentes no consiguieron encontrar ni volver a avistar la planeadora, ni tampoco a alguna persona que pudiera estar relacionado con los hechos, lo que «asienta las sospechas de que los responsables de esta descarga han diseñado una red de naturaleza y métodos similares a los utilizados para el contrabando y el narcotráfico, donde varias personas y en distintos puntos, tanto apostados a pie como a bordo de vehículos o embarcaciones realizan vigilancia para alertar sobre la posible presencia de la Guardia Civil o de cualquier otro cuerpo policial o relacionado con la vigilancia pesquera.

La Guardia Civil dice que fue precisamente ese sistema de vigilancia, que cree que los pescadores han importado del contrabando y del narcotráfico, el que detectó la presencia de los agentes y por eso los responsables del pescado decidieron abandonar las capturas, desaparecer, y eludir así la inspección y la posible sanción que pudiese derivar de esa captura irregular.

El pescado incautado se entregó en la base del Servizo de Gardacostas de Galicia en Muxía, que se encargará de su distribución a centros benéficos de la provincia. 

La Guardia Civil ha levandado acta para poner los hechos en conocimiento de la Consellería do Mar, a la vez que continúa con las investigaciones que permitan el total esclarecimiento de los hechos y averiguar la identidad de los contrabandistas o narcotraficantes de pescado.