Opinión de Iván Vaqueiro, director de Sinerxia
04 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La covid-19 ha cogido también al sector pesquero y acuícola en una situación de transformación inacabada. A pesar de los importantes avances, no termina de dejar atrás ciertos procesos tradicionales, ahora complejos de gestionar debido a las medidas de distanciamiento social y de prevención de posibles contagios en buques, lonjas, transporte y sector transformador o venta.
La lonja de Ayamonte (Huelva) ha sido noticia al ser la primera en España que desarrolla su venta de manera on-line. Meses antes, en enero, la Consellería do Mar iniciaba el proceso de digitalización de 14 lonjas, lo que permite integrar los sistemas de gestión, subasta y comercialización. Admite las subastas desde móviles para compradores autorizados, que evitan así desplazarse y poder comprar en diferentes lonjas de manera simultánea. Sin embargo, se trata de sistemas todavía incipientes que no ha alcanzado más que a una parte de la cadena de valor y todavía una escasa cuota de mercado. Seguimos haciendo todo casi de manera presencial y a nivel global el avance de la digitalización integral en el sector todavía coge impulso y llevará tiempo completarlo.
Con la población confinada, el sector de la pesca fresca y el detallista sufrieron una caída ventas y de precios de la que lentamente comienza a recuperarse. Esto ha propiciado, como afirmaba Javier Garat, secretario general de la patronal Cepesca, «un importante incremento de la venta on-line y el esfuerzo de los minoristas para incrementar los servicios de entrega a domicilio».
Mientras, el mercado digital alimentario da pasos de gigante con la entrada de Amazon en la venta por Internet de pescados y mariscos, también en fresco y en el mercado tradicional. En el 2018, el gigante del comercio electrónico se aliaba con un mercado de abastos tradicional para impulsar una novedosa alianza tecnológica: vender pescado on-line a los clientes finalistas. Casi dos años después, la treintena de comerciantes que participan en el Amazon Prime Now en el Mercado de la Paz en Madrid aseguran que las ventas en esa plataforma representan entre el 10 % y el 25 % de todo su negocio.
Y esto acaba de comenzar. Hace un año, María Luisa Álvarez Blanco, directora de Fedepesca, afirmaba que la venta de pescado on-line representaba alrededor de un 0,4% del total. Pero estas semanas la tendencia ha crecido de forma exponencial. El consumo de productos de alimentación por Internet registró un repunte superior al 39 % los primeros días de confinamiento, pero un atronador 74 % en la segunda semana (23 al 29 de marzo), según datos de la consultora Nielsen. Entre ellos, destaca el aumento de compra de productos frescos (+9,5 %), entre los que se encuentra el pescado y especialmente los ready to eat de pescado, superando a los envasados.
La pesca se enfrenta, como otros sectores, al gigantesco desafío digital derivado de la crisis de la covid-19. Lonjas digitales, herramientas 4.0 en la pesca, clasificación y descarga segura del pescado, protocolos en toda la cadena de valor, nuevas plataformas de venta on-line… No solo en la comercialización, sino en los enfoques y las formas de presentar y entregar. El coronavirus mismo representa un desafío social que va a transformar el modo de entender nuestra conducta, economía y actividad social, al menos a corto y medio plazo. Nos equivocaríamos si pensáramos que pasará una vez superada la pandemia, pues las tendencias normalmente vienen para quedarse. Un reto que debe afrontar apresuradamente, pues está en juego su propia sostenibilidad. Y su estrategia de futuro no puede ser otra que avanzar hacia el Pescado 4.0.