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El cerco ibérico quiere pescar sardina aunque no haya fiestas de San Antonio y peligren las de San Xoán

SOMOS MAR

MARCOS CREO

El sector es consciente de que se producirán graves perturbaciones en el mercado

13 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cerqueros de España y Portugal son conscientes de que la crisis del coronavirus provocará «graves e importantes perturbaciones de mercado». Por lo pronto, ahí está la suspensión de la celebración de las fiestas de San Antonio (13 de junio) en las dos ciudades lusas más importantes de Portugal (Lisboa y Oporto), mientas que penden de un hilo las de San Xoán (23 de junio). Pero ese impacto es cuestión aparte, que merecerá un análisis de qué herramientas e instrumentos de apoyo pueden utilizar. Ahora lo que quieren es garantizar el suministro de sardina al mercado ibérico, con o sin fiestas, puesto que «eses días son de moita demanda», pero la especie tiene consumidores durante toda la temporada, apunta Andrés García, portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga).

Una campaña que los gallegos quieren comenzar el mes que viene; es decir, dentro de poco más de 15 días. Y a estas alturas todavía desconocen las posibilidades de captura que tendrán. La crisis sanitaria abortó la reunión que iban a tener los profesionales de España y Portugal en Santa Cristina. E impidió el encuentro de los profesionales con la Administración. Y ahora es urgente sentar las reglas. Al menos para la primera parte del año. Así, el sector plantea empezar la campaña con un límite de 12.000 toneladas para las flotas de uno y otro país (33,5 % para España 66,5% para Portugal). Ese tope estaría vigente hasta el 31 de julio.

Regla de explotación

La cantidad que se podría capturar de agosto a noviembre dependería del resultado de la última campaña científica y, si son buenos —como no dudan de que lo serán— fijar la mortalidad por pesca en el máximo rango: un 10 % de la biomasa existente. Y el sector está convencido que superará las 300.000 toneladas, con lo que de agosto a septiembre habría 18.000 toneladas para pescar.

Eso en las cuentas de los profesionales, porque lo cierto es que, a pesar de los buenos resultados de las campañas del 2019, los científicos siguen manteniendo «la tesis de que este recurso está bajo un régimen de baja productividad». Algo que contradice tanto los resultados de las prospecciones como «o que ven os pescadores, que atopan moita sardiña e, ademais, en toda a costa galega», dice García. Por eso quiere esperar a los resultados de la Pelago portuguesa y pide a España que mantenga la Pelacus, a pesar de la crisis.