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Los titulados náuticos exigen que se hagan test del coronavirus a todos los tripulantes antes de embarcar

E. Abuín LA VOZ

SOMOS MAR

MARTINA MISER

Aetinape cree una temeridad que se enrolen marineros con una simple comprobación verbal sobre su salud

27 mar 2020 . Actualizado a las 20:53 h.

La Asociación Española de Titulados Náutico-Pesqueros (Aetinape) considera que es una temeridad que en plena alerta sanitaria, el Gobierno esté permitiendo embarcar a los tripulantes con una simple comprobación verbal sobre la salud del tripulante

En las recomendaciones que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el Instituto Social de la Marina (ISM) se delega en el patrón o capitán del barco la responsabilidad de que puedan enrolarse tripulantes en el mismo. Y dispone que se tome la temperatura a los marineros y que se consulte si ha estado en contacto con algún afectado por coronavirus o manifiesta algún síntoma.

Aetinape exige, tanto a la Secretaría General de Pesca como al Instituto Social de la Marina, así como a la Dirección General de la Marina Mercante, institución competente en materia de despacho de buques, que los trabajadores del mar sean sometidos a un análisis sanitario a través del test del coronavirus, con todas las garantías, antes de embarcar. A su juicio, resulta increíble que el Estado descargue en el mando del barco una responsabilidad que no le compete a nadie más que a las autoridades sanitarias y permita embarcar a sus ciudadanos para largas campañas de pesca y navegación y en un espacio de trabajo tan reducido y peculiar como un barco, con una simple comprobación doméstica sobre la infección que está asolando al mundo.

La misma orden sanitaria dicta una serie de medidas higiénicas dentro del buque, y determina el uso del Centro Radio Médico de los Servicios Centrales del ISM como centro de referencia para gestionar las situaciones de enfermedad sobrevenida a bordo, como ocurre en cualquier otra situación médica. «En unas circunstancias como las que estamos viviendo se necesitan protocolos rigurosos de prevención y actuación para toda la sociedad, pero especialmente para personas embarcadas, puesto que su alejamiento, condiciones de habitabilidad y de trabajo las hace mucho más vulnerables en caso de necesitar asistencia médica y traslado a un centro sanitario», apunta la agrupación de titulados náuticos.

 A ese problema hay que añadir que en un sector tan globalizado como la pesca y el transporte marítimo, los tripulantes que relevan a otros se encuentran con las lógicas dificultades para embarcar o desembarcar en países terceros y realizar los viajes intercontinentales necesarios para acercarse a los puertos de cualquier parte del mundo donde recalan los buques para operar.