La comercialización se hará ahora de manera telemática o telefónica mediante casas de ventas
24 mar 2020 . Actualizado a las 01:01 h.La Subdelegación del Gobierno de A Coruña instó a la administración de la Lonja coruñesa a que se cumplieran las medidas para garantizar las restricciones impuestas para intentar contener el contagio del coronavirus y la gerencia tomó este lunes la decisión de suspender, con carácter inmediato, la subasta de las capturas de la flota de bajura y el arrastre de litoral. Lo que se hará con ese pescado es una venta directa, a través de las casas de venta a las que cada armador haya encomendado esta tarea. Esta comercialización no será presencial, sino que será por vía telefónica o telemática directamente con la casa de ventas. En este sentido, se indica que las capturas deben estar depositadas en la lonja antes de las 4.00 horas.
Además, se restringirá el paso a los compradores, mayoristas y minoristas a las salas donde se depositen estas capturas hasta las 6.00 horas, incluyendo la sala de segunda venta.
A partir de esa hora se permitirá acceder a los compradores, en riguroso orden de llegada y con una limitación del número, a retirar el producto de la compra. Desde la Lonja se indica que el acceso para los comercializadores en general, mayoristas y minoristas, será por la rampa Cotón, la puerta S-7, mientras que para los subastadores y comercializadores que tengan almacén en la lonja será por la puerta de control ordinaria.
«Lonja de La Coruña S.A. es consciente de las molestias que las medidas señaladas generarán a los compradores que desarrollan su actividad en las instalaciones. No obstante, dadas las actuales circunstancias, el deber superior de esta sociedad concesionaria es velar por la salud de todos aquellos que acuden a sus instalaciones», apuntan sobre unas medidas que han generado malestar en la comunidad.
Esta decisión se toma después de que las inspecciones realizadas por la Guardia Civil revelasen que la actividad continuaba, según indicaron desde la Subdelegación, siendo muy similar a la que había antes de la crisis sanitaria y se considerase un riesgo el número de personas que se reunían en las subastas. En este sentido, desde la Subdelegación del Gobierno se instó a la Lonja a poner en marcha un Plan de Prevención de Contagios, que dio como fruto estas restricciones.