El retorno de la flota gallega a Marruecos es inminente, según el ministro Planas
SOMOS MAR
Planas asegura que se podría fijar la fecha de entrada al caladero esta misma semana
17 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Queda solo una semana para que la Unión Europea y Marruecos celebren el primer aniversario de su acuerdo pesquero y lo harán con la paradójica ausencia de su principal beneficiaria: la flota. Rabat lleva aproximadamente un año finalizando el procedimiento legislativo para abrir las puertas del caladero a 138 buques europeos, 92 de ellos españoles (5 gallegos), ante la impaciencia del sector, que no ha podido descorchar el champán.
La espera podría terminar esta misma semana, según confirmó el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas. «Marruecos ha concluido el proceso de ratificación interno. Debería comunicarlo en las próximas horas», aseguró el valenciano. En cuanto las autoridades marroquíes den luz verde se reunirá la comisión mixta y fijará la fecha de entrada de los pescadores gallegos, andaluces y canarios a su caladero y aguas del país. «Espero que sea lo antes posible. Es un acuerdo muy importante para el futuro», deslizó Planas. Mucho más ahora que la flota autorizada a faenar en Mauritania se ha visto perjudicada por el bloqueo de la mercancía en tierra y algunos se plantean volver a España y echar amarre. Tres ya lo han hecho.
160 millones de euros
El acuerdo pesquero no le saldrá gratis a los Veintiocho, ni mucho menos. Bruselas se comprometió a desembolsar 160 millones a Marruecos durante los 4 años de vigencia de un acuerdo que reserva 67 licencias para la pesca artesanal, 16 para arrastreros y palangreros de fondo y 27 para la pesca de atún con caña. Para la pesca industrial de pelágicos (arrastre y cerco) se ha asignado una cuota de 85.000 toneladas el primer año, 90.000 el segundo, y 100.000 tanto en el tercer como cuarto año. Las aguas del Sáhara occidental, de donde provienen el 94 % de las capturas, están incluidas en el pacto. Bruselas sorteó las reticencias de su Tribunal de Justicia de la UE asegurando que se consultaría siempre a la comunidad local y que el acuerdo beneficiaría económicamente a la región, pero el Frente Polisario acusa a la UE de «mentir» e ignorar las demandas saharauis.