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Las cofradías del cerco piden una cuota de 750 kilos de jurel por tripulante y día

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS CREO

La propuesta, ratificada por la federación gallega, debe contar ahora con el visto bueno del Gobierno central

20 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cofradías gallegas con flota del cerco quieren preservar uno de sus recursos más importantes en la actualidad, el jurel, y han acordado que la mejor manera de hacerlo es fijando un tope de obligado cumplimiento para cualquier embarcación que faene en aguas gallegas. Así, los pósitos determinaron que el cupo no debería superar los 750 kilogramos por tripulante y día.

La decisión fue adoptada en una reunión celebrada hace unos días, en la que la mayoría de pósitos y representantes de agrupaciones del sector consideraron que se trataba de una cantidad de kilos adecuada. Posteriormente, la Federación Galega de Confrarías, presidida por el patrón mayor de Ribeira, José Pérez, ratificó el acuerdo.

Sin embargo, ahora la medida tiene que ser refrendada y publicada en el boletín correspondiente por el Gobierno central para que pueda implantarse. Por ese motivo, desde la Federación Galega de Confrarías se ha dado traslado a la decisión adoptada.

Entre los asistentes a la reunión se encontraba el patrón mayor de Portosín, Iván Carreño, cuya cofradía aglutina a buena parte de la flota del cerco en Galicia. El responsable se mostró satisfecho con la medida.

No abusar del mar

Sobre las razones por las que los  pósitos han decidido solicitar al ministerio el establecimiento de un tope diario de capturas, Iván Carreño fue contundente: «Queremos ter unha reserva e que non se abuse do mar».

En este sentido, Carreño comentó: «Queremos que haxa unha lei para todos. Pretendemos evitar que veñan dous ou tres barcos con tope e que leven todo nun día».

Asimismo, el patrón mayor señaló que la cofradía de Portosín hizo valer en la cita su condición de bastión de la flota del cerco, efectuando las consideraciones por las que una medida de este tipo puede resultar beneficiosa para el conjunto del colectivo. Carreño confía en que desde el Gobierno central entiendan los motivos de la solicitud formulada y esta sea ratificada.

Además de buscar la preservación de este recurso pesquero, Iván Carreño también subrayó que el establecimiento de una cantidad diaria «evitará que saturemos o mercado e que o prezo deste peixe baixe moito».

El dirigente se refirió a lo que ocurre con otras especies, como la anchoa, donde se establecen cupos de 10.000 kilos para embarcaciones con doce tripulantes y de 8.000 para las que tienen menos. También a la sardina, con un tope que actualmente está fijado en seis mil kilogramos a la semana: «O xurelo non estaba amparado por ningunha lei, por iso consideramos necesario que tamén sexa protexido».

En cuanto a los motivos por los que la Federación Galega de Confrarías respaldó la propuesta, su presidente, José Pérez, comentó que fueron las cofradías del cerco las que tomaron una decisión que la federación consideró adecuada. Pérez precisó que la entidad gallega no puede adoptar una medida de estas características. Sin embargo, mostró su confianza en que sea convenientemente analizada por los dirigentes en Madrid.