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La oposición carga contra Mar por dejar sin vigilantes y biólogos a seis cofradías y una agrupación marisquera

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS CREO

El BNG sugiere que se trata de una resolución «política» para castigar a pósitos críticos con la Xunta

09 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los grupos de la oposición han pedido cuentas a la Consellería do Mar por haber denegado ayudas para la contratación de vigilantes y biólogos a varias cofradías gallegas, que ahora se ven abocadas a prescindir o redimensionar un servicio que es esencial para alcanzar dos objetivos que, paradójicamente, la Xunta sitúa entre sus prioridades: la lucha contra el furtivismo y la explotación sostenible de los recursos. Más que explicaciones, En Marea, PSdeG y BNG reclamaron ayer en el Parlamento de Galicia que Mar explique cómo va a solucionar el problema que ahora se le plantea a las cofradías de Carril, Vilaxoán, Rianxo, Aldán, Ferrol y Barallobre y a la agrupación Rañeir@s de Arousa.

Los tres grupos coinciden en que la medida es «desproporcionada, arbitraria e absurda», fruto de un cambio de criterio sorpresivo, pues esas ayudas siempre fueron con cargo al Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), y nunca se denegaron. Eso escama al Bloque, que cree que se ha hecho «unha interpretación demasiado estricta» y sospecha que se han dado «ordes concretas» de ir «a por confrarías e buscar maneira de excluír das axudas a aquelas máis críticas coa Xunta», expuso el nacionalista Luis Bará. 

Mar prevaricaría si diese ayudas

La secretaria xeral técnica de Mar, Isabel Concheiro, rechazó las acusaciones de Bará, al que conminó a ir a los tribunales, y negó que se hubiese hecho una «interpretación desproporcionada e descontextualizada» de la norma. Se actuó, según dijo, atendiendo estrictamente a los reglamentos comunitarios, que vetan ayudas a los operadores que en los 12 meses anteriores hayan sido sancionados por faltas graves. Dispensar almeja de talla pequeña es una de las que figuran para luchar contra la pesca ilegal. Esto es, que, para Bruselas, vender como hizo Rianxo 20 kilos por debajo de la talla legal -que le supuso una multa de 440 euros-, es comercializar pesca ilegal y motivo suficiente para dejarla sin 80.000 euros.

Y como así lo manda Bruselas, conceder el subsidio a esas entidades supondría incurrir en prevaricación, alegó Concheiro. Esta admitió que en Mar están «preocupados» y aseguró estar trabajando para resolver el entuerto. Ahora bien, aseguró que las cofradías «coñecen perfectamente as sancións que dan lugar á retirada de axudas» y defendió que la actuación de la consellería «é a única que podía ter».