Marinos buscan en el Senado apoyo al reconocimiento de la libreta marítima
SOMOS MAR

Han acudido al Senado para denunciar la situación en la que les ha puesto el Gobierno al desacreditar un documento «reconocido por las leyes nacionales e internacionales»
28 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Después de haber buscado, sin éxito, una solución tanto en el Ministerio de Empleo como en el de Fomento para recuperar el carácter probatorio de la libreta de navegación marítima que ahora le niega el ISM, al poner por delante la vida laboral en el cálculo de la edad de jubilación, marinos mercantes, junto con la Asociación Nacional de Víctimas de los Profesionales del Estado de Derecho (Anviped), han acudido al Senado para denunciar la situación en la que les ha puesto el Gobierno al desacreditar un documento «reconocido por las leyes nacionales e internacionales». Los afectados explican que la libreta marítima es el documento de identidad del marino, que acompaña al profesional a lo largo de toda su vida laboral, y que refleja fielmente los embarques y desembarques, mientras que la vida laboral solamente recoge los períodos en los que se cotizó a la Seguridad Social, cuestión esta que compete al empresario; pudo no haber dado de alta al trabajador y cometido un fraude que ahora el marino paga porque no se le computa para el cálculo de la edad de jubilación.
Esta negativa a un documento que avala la Organización Marítima Internacional y otras instancias internacionales afecta a un colectivo de más de 100.000 trabajadores, recuerdan los marinos mercantes, que añaden que lo que están haciendo Empleo -y, por omisión, Fomento- es tan «esperpéntico como sería negar el valor documental del DNI de todos los españoles».
Prestación de incapacidad
Arturo Salas, en representación de los marinos, y Javier Marzal por Anviped, se reunieron con el senador del PSOE Francisco Javier Oñate, que forma parte de la Comisión de Empleo. Además de la cuestión relativa a la libreta marítima y sus efectos sobre el retiro de los marinos, Salas y Marzal pusieron en su conocimiento las «maniobras» para desestimar incapacidades a personas que, en algunos casos, tienen hasta 40 años cotizados. Actuaciones, además, que, aseguran, no siempre son lícitas, como lo demuestra la sentencia dictada en diciembre por un juzgado de Bilbao que da por acreditado que la Seguridad Social empleó un diagnóstico médico incorrecto para no admitir una incapacidad.