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Mar cruzará los datos de venta con los registros de depuradoras en un nuevo paso contra el furtivismo

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

MONICA IRAGO

La secretaria xeral técnica de la consellería dio a entender que la lucha para erradicar el marisqueo ilegal entra en una nueva fase, con la construcción de dos patrulleras o la generalización de los drones en la vigilancia

26 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Que el furtivismo es un problema serio que hay que atajar es algo en lo que coinciden BNG, PSdeG, En Marea y PP. Cosa distinta es cómo atajarlo. A la Xunta no le cabe duda de que lo está haciendo bien: «Estamos satisfeitos, aínda que queda moito por diante», dijo Isabel Concheiro, secretaria xeral técnica de la Consellería do Mar, que este jueves compareció a petición propia en la comisión de Pesca del Parlamento de Galicia para dar cuenta de las actuaciones contra la lacra.

Concheiro explicó cómo el cambio de estrategia -incautación de medios materiales antes que marisco, menos operativos conjuntos, pero de mayor envergadura y campañas de sensibilización al consumidor- dio buenos resultados. Los dio tanto a corto plazo, pues el primer año crecieron en un 80 % las incautaciones, como a medio, dado que los furtivos prescindieron de los sofisticados medios que habían ido incorporando para evitar pérdidas.

Tipificación como delito

También se refirió al hito que supuso la tipificación del furtivismo como delito, un cambio legal que calificó de esencial para disuadir a aquellos furtivos reincidentes que, al declararse insolventes, hacían que las sanciones económicas fuesen intrascendentes.

Pero el recorrido no ha acabado. Concheiro dio a entender que la lucha para erradicar el marisqueo ilegal entra en una nueva fase, con la construcción de dos patrulleras, la generalización de los drones en la vigilancia y la aplicación de las nuevas tecnologías de la información, que permitirán cruzar los cuatro millones de notas de venta con los 300.000 datos de registro de compra para estrechar el cerco sobre el furtivo y su comprador. La oposición vio en la exposición de Concheiro más propaganda que efectividad. Primero, como recordó Montse Prado (BNG), porque los datos de incautaciones ya los hicieron públicos Rueda y Quintana sobre la cubierta de un barco que «rara vez usan os Gardacostas», un cuerpo, además, al que Mar ningunea y rebaja competencias. Julio Torrado (PSdeG) reprochó a Mar que diga que hace cuando, en realidad, «manda facer» y descarga trabajo en «concellos, Fegamp e confrarías», a las que tarda en pagar la vigilancia. Para Torrado hay que tratar de que sea posible incautar aquellos bienes que los furtivos tienen a nombre de otros, pero que emplean en su labor ilícita.

Carmen Santos, de En Marea, trató de introducir graduación en el furtivismo al sugerir que no era lo mismo el que extraía marisco por razones de exclusión social o precariedad laboral y el que lo hacía de forma profesional. Concheiro replicó que furtivismo es todo y que hay personas que acumulan 400 y 500 actas en un año: «Iso non é marxinalidade nin precariedade; iso é unha estrutura organizada que come moi ben».

Las áreas de veda de la sardina serán más en Portugal

Las áreas de veda temporal para protección de juveniles que prevé el plan de gestión de la sardina pactado entre España y Portugal para evitar un eventual cierre de la pesquería por 15 años afectarán más a los lusos que a los gallegos, según explicó este jueves directora xeral de Pesca, Mercedes Rodríguez, en respuesta a una pregunta de En Marea.

El acuerdo recoge también una reducción de la cantidad que se puede pescar, que será de 14.600 toneladas -un 16,5 % menos que el del año pasado-, así como una minoración del tiempo de trabajo, pues su captura estará vedada durante seis meses. Rodríguez defendió que el objetivo es «ter aberta a pesca e xestionar da mellor maneira posible a sardiña».