Galicia reclama un frente común para forzar a la UE a flexibilizar los descartes

Hasta ahora, la flota gallega ha podido pasar de puntillas por la prohibición de descartes que la UE viene aplicando desde el 2014. A base de excepciones por alta supervivencia de las especies o por escasa incidencia sobre la pesquería ha conseguido ir sorteando la obligación de desembarques. Pero la cuenta atrás se acaba. El año que viene todos los pescados sometidos a cuotas en todos los caladeros estarán afectados. Y todavía no se ha proporcionado ninguna suerte de solución para evitar que las especies de estrangulamiento, que en el caso de la flota gallega serían el bacalao, el eglefino o el ochavo, paralicen la pesquería ya en el primer trimestre del 2019.

Ahora que solo quedan 340 de las 2.825 hojas que había por arrancar cuando comenzó aplicarse el calendario del descarte cero, cunde el nerviosismo. En la flota y en el Gobierno. Y hasta el Parlamento de Galicia, que ayer aprobó con los votos del partido que sustenta el Ejecutivo, una iniciativa que insta a la Xunta a buscar alianzas en otros países y regiones pesqueras y a emprender un frente común para forzar a la UE a flexibilizar la obligación de desembarque. Una acción que debe prestar «especial atención á transmisión das demandas á Comisión Europea de cara á adaptación da normativa», explica el PPdeG en un comunicado sobre la iniciativa defendida en el pleno por Teresa Egerique.

La popular recordó que la Xunta y el grupo que sustenta el Gobierno «sempre defendemos a necesidade de evitar progresivamente os descartes de pesca en base a estudos rigorosos feitos especie por especie, caladoiro por caladoiro e buscando outras alternativas de pesca», dijo.

Buscar sinergias

Egerique abogó por «solicitar máis flexibilidade na aplicación da prohibición dos descartes, porque non debemos esquecer que os nosos intereses non son os mesmos que os dos países do norte e temos que facer valer a nosa posición, buscando sinerxías e puntos de encontro con posturas semellantes para despois defendelas en Bruxelas».

Así, a modo de ejemplo, apuntó medidas como la posibilidad de alquilar o comprar cuota y la distribución de cupos atendiendo a la composición de las capturas, la creación de una reserva comunitaria de capturas accidentales o el uso de artes selectivas.

Rechazo de la oposición

La moción del PPdeG no encontró apoyo en la oposición, que reprochó que aparezcan a estas alturas en la Cámara con una iniciativa antes planteada por otros grupos y a la que votaron en contra «en reiteradas ocasións», recordó Montse Prado, del BNG, cuya enmienda conminando a trasladar a la Comisión el enérgico rechazo de Galicia a la moción no fue aceptada. Como tampoco lo fue la que firmó Loli Toja en nombre del PSdeG, con la que reclamaba instar al Ejecutivo autonómico a remitir al Parlamento de Galicia un plan que reflejase las acciones que va a realizar la Xunta para mitigar el problema que supone la obligación de desembarque.

Por su parte, Carmen Santos, de En Marea, acusó a los populares de pedir colaboración «para algo que non lles interesa o máis mínimo», pues «o único que saben do mar é comer peixe ou marisco, pero máis alá, nin a máis remota idea».

El PPdeG tumba una moción socialista tendente a facilitar el relevo generacional

La falta de relevo generacional es una de las preocupaciones que aparecen en cabeza en el sector del mar. «Hai máis de 4.000 embarcacións galegas que a día de hoxe non teñen a súa continuidade garantida», según la socialista Loli Toja. Por eso presentó en nombre de su grupo una moción para instar al Gobierno gallego a elaborar un plan en el plazo de seis meses en el que se fijen acciones y medidas concretas para afrontar ese problema que no hace más que adelgazar la cifra de afiliados al régimen especial del mar, pues se ha pasado de los 24.630 del año 2009 a 21.035 a finales del 2016.

La portavoz socialista de Pesca reprochó en su intervención a la Xunta, que hubiese reducido la cuantía de la ayuda que facilitaba a los jóvenes que accedían a la pesca, pues pasó de ser de 500.000 euros el año pasado a los 315.000 de este. «Non sei como pensan garantir o relevo xeracional», inquirió Toja.

Buena gestión

Pero la moción no encontró apoyo en el partido que sustenta el Gobierno autonómico. Es más, el PPdeG negó la mayor a través de Teresa Egerique, asegurando que la situación del sector es mejor ahora que hace nueve años y, como suele ser la tónica, culpó al Gobierno bipartito de la pérdida de afiliados, dado que en esos 4 años se perdieron más afiliados que en los 8 siguientes. Egerique aplaudió la gestión de Rosa Quintana al frente de Mar e hizo hincapié en que el número de trabajadores del mar creció el año pasado.

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