Bruselas pide luz verde a los Veintiocho para renovar el acuerdo con Marruecos
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Los barcos gallegos quieren introducir cambios para poder aprovechar mejor el pacto
09 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En seis meses vencerá la vigencia del acuerdo pesquero que suscribieron en el 2014 la Unión Europea y el reino de Marruecos. Así es que la Comisión dio este lunes un primer paso al adoptar una resolución dirigida a obtener de los Veintiocho la autorización para abrir las negociaciones dirigidas a renovar el protocolo pesquero que ha estado en vigor durante los últimos cuatro años.
Las dos partes han mostrado su interés por seguir manteniendo esos vínculos en pesca. Tanto el comisario europeo del ramo, el maltés Karmenu Vella, como la ministra de Agricultura y Pesca de Marruecos, Aziz Akhannouch, dejaron clara su intención de renovar este instrumento. Lo consideran esencial para las dos partes, sobre todo después de la publicación de un estudio independiente que subraya el resultado positivo que ha tenido el actual protocolo en términos de pesca sostenible y en el aspecto socioeconómico del sector pesquero de la UE y de Marruecos.
Ese informe señala que el pacto, por importe de 30 millones al año, ha tenido impacto provechoso en todas las regiones afectadas por el acuerdo, pone de relieve la contribución al desarrollo de las áreas costeras en las que se desembarca la pesca y subraya los beneficios para la población local, pues unos 200 marineros marroquíes trabajan enrolados a bordo de embarcaciones comunitarias.
Vella confía en que el Consejo de la UE dé el visto bueno en las próximas semanas a una apertura de negociaciones que permitirán asegurar la continuidad y la seguridad jurídica de los pescadores y la industria pesquera.
El Ejecutivo comunitario recordó que el protocolo ampara a unas 120 embarcaciones comunitarias de 11 países: España, Portugal, Italia, Francia, Alemania, Lituania, Letonia, Países Bajos, Irlanda, Polonia y el Reino Unido. Esos barcos extraen una media de 83.000 toneladas anuales, lo que representa el 5,6 % de las capturas en aguas marroquíes -la flota de Marruecos acapara el 87,9 %, y la rusa, país con el que también tiene acuerdo, pesca el 6,5 %-, por importe de 80 millones de euros.
Presencia gallega
Muy lejos quedan ya los tiempos en que el acuerdo con Marruecos era vital para la flota gallega. De los en torno a 400 barcos que faenaban en el banco canario antes de 1999, hoy apenas recogen su licencia una quincena de palangreros y cefalopoderos reconvertidos en buques de arrastre demersal. De esta última modalidad son cinco los barcos gallegos cubiertos por el acuerdo. Pero el año pasado apenas trabajaron en el caladero marroquí, pues las condiciones impuestas por Rabat no lo hacen atractivo más que como banco alternativo cuando fallan los demás.
Aparte de que no disponen de by-catch para poder aprovechar las capturas accidentales de marisco y cefalópodos, deben faenar en fondos superiores a los 200 metros de profundidad y, por encima, tienen que cumplir paros biológicos «caprichosos», que los apartan cinco meses del caladero. Y no seguidos, sino alternos.
Francisco Freire, presidente de Anacef, tiene claro que el acuerdo pesquero es necesario. Ahora bien, cree que deben renegociarse las condiciones técnicas para conseguir una mejor utilización de las licencias.