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El banco marisquero de As Pías, en Ferrol, vuelve a ser zona B tras 12 años

a. u. FERROL / LA VOZ

SOMOS MAR

ángel manso

Este cambio, esperado desde hace tiempo por los trabajadores del mar, se produce ocho meses después de que se pusiese en marcha la red de saneamiento de la ría ferrolana

26 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que llevaban años esperando los trabajadores del mar de Ferrolterra ya es una realidad. El Intecmar (Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia) autorizó ayer a las ocho de la mañana la reclasificación del banco marisquero de As Pías como zona B, lo que permitirá trabajar todo el año y extraer y vender el marisco en fresco -hasta ayer el banco se dividía por líneas imaginarias en áreas que de forma estacional se alternaban como zona B y C-. Este cambio se produce ocho meses después de que se pusiese en marcha la red de saneamiento de la ría ferrolana.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se desplazó a Ferrol ayer acompañado de los conselleiros José Manuel Rey Varela y Rosa Quintana para dar a conocer la noticia a los patrones mayores de Ferrol, Barallobre y Mugardos, Isabel Maroño, Carlos Rey y Teresa Carneiro, respectivamente. El dirigente autonómico recordó que fue en el 2005 «cando se prohibiu a extracción de forma directa de marisco como consecuencia dos niveis de contaminación» infringiendo la legislación europea de aguas. Y recordó que desde entonces se han tomado medidas como las bateas de depuración o la inversión del saneamiento de la ría, «na que se teñen gastado 278 millóns de euros».

Maroño señaló que esta «é unha noticia de futuro» y aplaudió el anuncio de Feijoo de que se ampliarán los permisos para faenar en la ría de Ferrol, que actualmente suma un millar de trabajadores. En los mismos términos se pronunció Carlos Rey, que recordó «os anos que levamos sufrindo e padecendo» esta situación. Por último, Carneiro se mostró esperanzada con que suban los precios de marisco con la reclasificación del banco. 

Depurado en bateas

Hasta ahora, los mariscadores tenían que alternar los períodos de trabajo en As Pías cuando era zona B con la recolección de marisco en la C para posteriormente llevarlo a las bateas que instaló la Xunta a la entrada de la ría. Allí, el producto permanecía unas dos semanas depurándose hasta que podía meterse de nuevo en el mercado. Sin embargo, las principales quejas de los trabajadores era que había una alta mortandad del marisco y que los precios eran más bajos.