La naviera Suardiaz estudia implantar una cuarta frecuencia por el incremento de la demanda
17 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Autoridad Portuaria de Vigo y la concesionaria de la autopista del mar, la naviera Suardiaz, pretenden ampliar el corredor marítimo tanto hacia el norte, en Europa, como hacia el sur, en este último caso con Tánger como terminal objetivo. «Tenemos que ser capaces de convencer a Bruselas de que la autopista no tiene por qué empezar y acabar necesariamente en terreno comunitario», afirmó el presidente del Puerto, Enrique López Veiga, al que la actual ruta entre Vigo y Saint Nazaire le «sabe a poco», máxime teniendo en cuenta los buenos resultados que está alcanzando la línea desde su entrada en funcionamiento en enero del 2015. «Tenemos que estar preparados para los retos de los próximos años», dijo.
Lo cierto es que prácticamente desde el momento de su apertura ya se barajó la posibilidad de que más temprano que tarde el corredor marítimo terminara llegando hasta Le Havre, ampliación que sigue en estudio. El objetivo, señaló el presidente de Suardiaz, Juan Riva, es conseguir algún día que el corredor atlántico pueda exhibir unos números parecidos a los que hoy muestra el corredor mediterráneo.
Riva explicó que, si bien es cierto que ya hay tráficos entre el puerto de Vigo y Marruecos, implantar una línea regular «es una apuesta de riesgo y de inversión muy importante», por lo que se necesita el respaldo económico de las Administraciones, tanto comunitaria como de los países implicados.
El presidente de Suardiaz confirmó que la ruta entre Vigo y Saint Nazaire «está cumpliendo con las expectativas» y que si todavía no es rentable no es porque los números no estén en consonancia con las previsiones, sino porque están haciendo inversiones para seguir captando clientes.
El sector nuclear sigue siendo la automoción, con el grupo PSA como buque insignia, pero Riva reconoció que el trabajo de diversificación de mercancías está dando resultado. Así, pizarra y madera son otros sectores con presencia habitual en la línea. Añadió que con la buena acogida que empieza a tener también la línea entre las empresas del textil, no solo gallegas sino también de las provincias limítrofes y del norte de Portugal, están estudiando la implantación de una cuarta frecuencia semanal. «Ya lo estamos haciendo a demanda, pero el objetivo es convertirla en regular a partir del segundo semestre del 2017», afirmó Juan Riva.
A juicio del presidente del Puerto, Enrique López Veiga, hay otro producto que habría que empezar a explorar como posible candidato al transporte por autopista marítima: la pesca fresca. «Vigo es el primer centro de contratación de Europa en este sector», subrayó. El problema radica precisamente en la adaptación de las frecuencias a los horarios del mercado.
La ocupación de los viajes es desigual en función de si son de subida o de bajada. Los primeros superan el 80 % de la capacidad del buque, en tanto que los segundos rondan el 60 %.
Referente en suministro de gas licuado en el Atlántico
El Puerto de Vigo trabaja conjuntamente con la naviera Suardiaz, la ingeniería Ghenova y la consultora Inova en el diseño de una barcaza para el suministro de gas natural licuado (GNL) a los buques que atraquen en la terminal. Se trata de un proyecto colaborativo, bautizado como Samuelng, en el que también participan socios de Gijón, con su puerto a la cabeza, y de Francia -puertos de Le Havre, Saint Nazaire y Rouen-. La iniciativa se enmarca dentro del macroprograma de crecimiento azul (blue growth) y pretende contribuir a la incorporación del GNL en el corredor atlántico.
En concreto, la misión de Vigo en el proyecto será diseñar el dispositivo flotante, que tendrá un gran componente innovador que lo diferencia de trabajos similares. Así, por una parte se trabajará para que sea escalable, mediante la unión de diferentes plataformas flotantes, lo que permitirá que pueda ir creciendo en función de la demanda que se genere. Por otra, se emplearán tecnologías desarrolladas en proyectos anteriores en los que también ha participado el Puerto de Vigo, como el contenedor móvil GPEC (Green Ports Energy Center), posibilitando de forma paralela dar suministro de electricidad y calor a los buques atracados, que pueden apagar sus motores y así eliminar la emisión de gases.
La tarea que tienen asignada los socios franceses es la adaptación de un buque de dragados, en tanto en Gijón buscarán soluciones innovadoras de suministro a base de camiones cisterna.
Plataforma
El éxito de la implementación de esta iniciativa permitirá avanzar en una segunda fase, consistente en la construcción de una plataforma flotante autopropulsada de suministro de GNL en Vigo, lo que le convertirá en referente en este tipo de operaciones en el corredor Atlántico.
Por otra parte, uno de los buques con los que está operando la naviera Suardiaz en la autopista del mar servirá para realizar un estudio sobre el potencial de suministro de GNL simulando la operación a través de la barcaza. Finalmente, para poder garantizar la cadena logística se estudiará la posible ubicación de un depósito de gas licuado en tierra.
En estos momentos se están iniciado el estudio técnico de la plataforma flotante. El diseño de la barcaza finalizará el próximo verano, «un plazo muy corto en proyectos tecnológicos de este tipo», afirmó el responsable de medio ambiente del Puerto vigués, Carlos Botana.