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Quintana discrepa de la sentencia que limita la marca Galicia en el mejillón

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

SOMOS MAR

MARTINA MISER

No aprecia fraude en que la conserva resalte el origen gallego al margen de la DOP

14 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El mejillón ocupó ayer buena parte del menú que se sirvió en el debate político del Parlamento gallego, donde se discutieron tres iniciativas para emplazar a la conselleira de Mar, Rosa Quintana, a definir su posición ante la resolución dictada el mes pasado por la Audiencia Provincial de Pontevedra, que impide a la industria conservera utilizar reclamos en sus envases sobre el origen gallego del mejillón cuando no lleve el sello de Denominación de Orixe Protexida (DOP) que concede el Consello Regulador. Quintana no solo mostró sus discrepancias con la sentencia, alegando que «non senta xurisprudencia», sino que subrayó que no existe fraude alguno en que la industria transformadora emplee reclamos como «elaborado en Galicia» o «envasado en Galicia» o «de Galicia»; eso sí, «sempre e cando o mexillón sexa galego», esgrimió la conselleira.

El socialista José Ramón Val fue el primero en tomar la palabra, en una interpelación a la conselleira, para quejarse de que la Xunta no le dé validez ninguna a una resolución judicial que lo que pretende es defender el mejillón gallego frente al importado que se procesa en Galicia y se comercializa como gallego.

Rosa Quintana puso de relieve que la resolución de la Audiencia de Pontevedra «non crea xurisprudencia», algo que, aseguró, solo se le reserva al Tribunal Supremo. Añadió que detrás de esta sentencia pueden producirse fallos judiciales en sentido contrario, así que, en su opinión, la resolución «só ten efecto entre as partes», que serían la empresa Javimar y el Consello Regulador del Mexillón de Galicia.

Y es que la conselleira de Mar defendió en todo momento a los productores del bivalvo gallego, así como la Denominación de Orixe Protexida (DOP). «Foron os gobernos do PP os que a impulsaron», puntualizó. Ahora bien, también destacó que mejillón gallego es todo el que se produce en las rías gallegas, y no solo el 14 % de la producción que está dentro de la DOP. «¿Que pasa co 70 % que non se atopa dentro?» , se preguntó la conselleira.

Ella misma se respondió al asegurar que esa producción también puede ser comercializada con referencias en los envases al origen gallego del producto, porque entiende que es mejillón de Galicia al fin y al cabo. Rosa Quintana se mostró partidaria de «erradicar» y «castigar» el envasado de molusco foráneo como si fuera gallego, arguyendo que ese es un fraude que, en todo caso, está muy restringido, pues solo fue detectado en el 2,3 % de las actas de inspección levantadas entre el 2014 y el 2015.

Aun así, la intervención de Quintana no convenció a los portavoces de la oposición. Daniel Rodas (BNG) la acusó de «enganar ao sector» y Juan Fajardo (AGE) le dijo que se fuera de la consellería si no era capaz de hacer cumplir la ley.

El veto al arrastre de fondo afectará a 300 barcos y conllevará pérdidas de 165 millones

El portavoz de Pesca del PP, José Manuel Balseiro, dio el pie a la conselleira de Mar para que esta pudiese divulgar en el pleno que Galicia está en contra de que se prohíba el arrastre de fondo más abajo de los 800 metros para proteger las especies de aguas profundas, tal y como propuso en su día la Comisión Europea y aceptaron hace unas semanas los ministros de los Veintiocho.

El veto a ese aparejo, así como el que se persigue para el enmalle y, «algúns incluso pretenden ampliar ao palangre», afectaría a 300 barcos gallegos que faenan en Gran Sol y en el caladero del Cantábrico Noroeste. Traducido a dinero, estarían en juego 165 millones de euros, «máis do 35 % dos ingresos da nosa flota», aseguró Rosa Quintana.

«Non hai artes malas ou boas, senón mala utilización das artes», expuso la conselleira, que aseguró que podría estar en peligro hasta el rastro de vieira.

Y no es solo negativo por eso, sino también porque hay una propuesta de expandir esa prohibición a aguas internacionales que, además, se ha visto revalidada por la decisión unilateral de la principal pesquera francesa de dejar de trabajar con arrastre.

A los reproches lanzados a voz en grito desde los escaños recordando que Madrid había dado su beneplácito a la prohibición, Quintana replicó que desde Galicia se trabajará para evitar ese veto, pues «amenaza a viabilidade de boa parte da flota». Para ello, ayer echó a andar un grupo de trabajo en Galicia para reunir argumentos contra el veto y ya hay concertadas reuniones con otras regiones afectadas, así como con el director general de Asuntos Marítimos.