Dos concellos y una entidad comunal les exigen pagos por el canon de un parque eólico
15 mar 2016 . Actualizado a las 17:08 h.A medida que la Guardia Civil fue durante la semana pasada estrechando el cerco sobre los propietarios de la empresa de Ribeira Armadores Vidal (están acusados de delitos contra el medio ambiente por pesca ilegal, falsedad documental, blanqueo de capitales y organización criminal), ha trascendido que algunas de sus numerosas inversiones, ajenas al sector de la pesca, no irían tan bien como se podía pensar. Una de esas pruebas se encuentra en la misma comarca del clan de los Vidal, Barbanza. Y concretamente en un parque eólico que ocupa suelo de los ayuntamientos de Porto do Son y A Pobra. El recinto, aunque sigue en funcionamiento, fue embargado por una entidad bancaria después de que la compañía incumpliese las condiciones de la hipoteca que pesa sobre la instalación.
La empresa de encargada de hacer la inversión fue Proyectos y Desarrollos Renovables SL. Los terrenos sobre los que se levantaron los molinos fueron cedidos por la comunidad de montes de Xuño (parroquia de O Son), que, según explicaron ayer, tuvieron que presentar una demanda por el impago del canon que les corresponde. El Juzgado número 1 de Ribeira dictó sentencia a favor de los comuneros, y obligó a los Vidal a abonar 10.500 euros correspondientes al año 2013.
El problema es que los pagos a los comuneros del 2015 y del 2016 siguen sin materializarse, motivo por el que han presentado una nueva demanda, que está en fase de instrucción, en la que reclaman más de 50.000 euros. Las mismas fuentes añaden: «Pode que para os donos do parque eólico non sexan moitos cartos, pero para nós, que somos unha comunidade de montes pequena, si que é unha cantidade moi importante». Los mismos comuneros confirmaron ayer tener constancia de que el citado parque eólico está embargado.
Dos concellos implicados
El impago del canon que le corresponde a los dueños del terreno se hace extensible al dinero que la compañía de los Vidal tiene que abonar a los concellos de Porto do Son y A Pobra (en este caso el canon responde al 7 % de la producción anual). En ambas alcaldías reconocían ayer que la empresa Proyectos y Desarrollos Renovables SL únicamente abonó la cantidad correspondiente a la primera anualidad (2013), y que están a la espera de saber si los dueños de la firma asumen de una vez sus responsabilidades.
En Porto do Son, y según fuentes oficiales, tienen constancia de que el embargo del parque responde a una hipoteca que podría llegar a los dos millones de euros. Además, el alcalde, Luis Oujo (PP), salió al paso de las críticas realizadas por el PSOE local, que le reclama explicaciones sobre la relación de su ejecutivo con la familia Vidal.
La respuesta de Oujo fue muy rotunda: «El parque fue autorizado por un alcalde socialista, y fuimos nosotros, años después y tras pasar otro regidor diferente del PSOE por la alcaldía de Porto do Son, los que obligamos a la empresa a pagar la licencia de obra que llevaba años sin ser abonada. Por eso, que ahora el PSOE haga demagogia con este asunto me parece una falta de responsabilidad».
El fin del último de los Seis Bandidos
Las autoridades de Indonesia hundieron ayer en Pangandaran (Java occidental), el «Viking», el último de los Seis Bandidos contra los que la organización ecologista Sea Shepherd lanzó a finales del 2014 su operación Icefish, para dar caza a los buques piratas que capturaban merluza negra en el Antártico. Junto al «Viking», formaban parte de esa lista negra el «Kunlun», el «Yongding» y el «Songhua», estos últimos sí vinculados a Vidal Armadores, así como el «Thunder», hundido, y el «Perlon».