Esta operación podría ser clave para investigaciones abiertas en otros países
01 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Aún casi no ha aparecido la palabra fin en la operación Sparrow 2 y el Ministerio de Agricultura no descarta ya terceras o cuartas partes de esa saga de redadas que ha lanzado para descubrir si hay vínculos entre casas armadoras gallegas y la pesca ilegal de merluza negra o róbalo de profundidad (Dissostichus eleginoides) en aguas reguladas por la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (CCAMLR). Es más, tanto los resultados de este último operativo, como las eventuales ramificaciones que puedan abrirse podrían suponer «un apoyo fundamental para distintas investigaciones internacionales abiertas por países y organizaciones aliados en la lucha contra la pesca ilegal, con las que España coopera estrechamente», expuso ayer Agricultura en un comunicado.
Registros simultáneos
El ministerio ha dado por finalizados los registros en las sedes de las empresas presuntamente vinculadas a la pesca pirata en el Antártico. Después de la primera parte de la Sparrow, que se centró casi exclusivamente en filiales de Vidal Armadores en Ribeira, Boiro y A Coruña, en esta secuela han sido más sociedades las implicadas -aunque alguna pertenecía al mismo grupo empresarial- y más localizaciones. Así, hubo registros coordinados y simultáneos en oficinas de Ribeira, O Carballiño, Vigo y Redondela. Los inspectores de Pesca han recabado ingente documentación, tanto en papel como en soporte digital, por lo que Agricultura se verá obligada a reforzar los trabajos para analizar todos esos documentos para determinar si procede o no abrir expedientes sancionadores en materia de pesca por presuntas infracciones graves, sancionables con multas de hasta 600.000 euros y la inhabilitación para el ejercicio de actividades pesqueras. Del análisis minucioso de la documentación también podrían derivarse «nuevas actuaciones de inspección».
Satisfacción
La valoración de Agricultura no puede ser más que «satisfactoria». Además, considera que este operativo constituye de nuevo un éxito para todo el sector pesquero español y pone de manifiesto «la voluntad del Gobierno para usar todas las armas legales a su alcance contra la pesca pirata.
El Adexe Primero, el barco con base en Vigo que fue apresado el 16 de junio por los guardacostas rusos, podrá regresar al caladero a pescar cangrejo de las nieves en cuanto su armadora, la canaria Mariscos Polar, deposite la fianza de casi 1,4 millones de rublos (22.400 euros) que le ha impuesto un tribunal del país.
Rusia deja zarpar bajo fianza de 22.400 euros al pesquero de Vigo que interceptó
En la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), a la que está adscrita la embarcación, estaban ayer satisfechos porque, según explicó su presidente, Javier Touza, que lo dejen en libertad, aunque sea bajo fianza, es un indicio positivo de que ni siquiera Rusia cree que haya cometido una infracción grave. Eso, si es que ha cometido alguna, que es precisamente lo que se investiga dentro del expediente administrativo abierto en la localidad rusa de Múrmansk.
Lo positivo «es que los protocolos funcionaron» y que lo que había dicho la armadora «tiene visos de seriedad», expuso Javier Touza.
La propietaria del Adexe aportó las posiciones satelitales de la caja azul para demostrar que nunca estuvo en aguas rusas, reforzando así la tesis de que las nasas con su etiqueta que encontró la patrullera rusa Tver en sus aguas llegaron allí arrastradas o por un barco o por las corrientes.