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El campus de Lugo se libra del gas y gasoil para apostar por una calefacción de biomasa

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

SOSTENIBILIDAD

La Escola Politécnica Superior será uno de los centros que se beneficiarán de la nueva estrategia de uso de biomasa.
La Escola Politécnica Superior será uno de los centros que se beneficiarán de la nueva estrategia de uso de biomasa. ÓSCAR CELA

Una central térmica aportará energía a los centros universitarios y a otros edificios de la USC

05 may 2023 . Actualizado a las 19:44 h.

El campus de Lugo (USC) está dispuesto a dar protagonismo a las energías renovables. Prueba de ello es la inversión de 4,6 millones para una central de biomasa, que dará servicio a las necesidades energéticas de edificios docentes y administrativos del Campus Terra además de reducir la factura energética y de rebajar las emisiones contaminantes.

La USC cuenta para este proyecto con una subvención de 2,5 millones de euros, aportados por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) y procedentes del programa Next Generation, que se pidió el pasado mes de noviembre. La central de biomasa estará situada en una parcela próxima a la Escola Politécnica Superior, contará con una potencia de entre 0,25 y 4,95 megavatios y tendrá varias líneas de distribución.

Una conectará con la Facultade de Veterinaria, con la Facultade de Administración e Dirección de Empresas, con el Hospital Veterinario Rof Codina y con el edificio del Ibader. Otra llegará al edificio  de servicios administrativos y de la Biblioteca Intercentros, al edificio de apoyo a la investigación (Cactus), a la Facultade de Ciencias y a la Residencia Universitaria Bal y Gay. La tercera llegará a la Escola Politécnica Superior y al complejo donde están instalados tres centros (Humanidades, Enfermaría y Relacións Laborais) y al que se se trasladará otro (Formación do Profesorado).

Para la USC, la inversión supondrá un ahorro por la mejora de la eficiencia energética: un solo centro de producción de energía resulta más eficaz que el funcionamiento de las actuales veinte calderas, alimentadas con gas y con gasoil. Al abandonarse el gas y el gasoil, se logrará también una reducción de las emisiones de dióxido de carbono, calculada en 1.697 toneladas al año. El ahorro económico también está detallado: el coste actual se acerca a los 660.000 euros anuales, y con el empleo de la biomasa se ahorrará un 48 %. Otro ahorro es el del mantenimiento, que se conseguirá al estar centralizado todo el sistema en una única instalación.

Labor didáctica

Otra consecuencia prevista por la USC se orienta al apartado docente. En el campus de Lugo se imparten grados y másteres relacionados con el mundo forestal y ambiental, por lo que el proyecto cumplirá además una función divulgativa, con visitas de alumnos a la sala de calderas de la futura central.