Patrocinado porPatrocinado por

Los 27 piden a Bruselas ayudas para países afectados por exceso de importaciones agrícolas de Ucrania

E.P. BRUSELAS

SOSTENIBILIDAD

YAHYA ARHAB | EFE

Entre las medidas que barajan está el almacenamiento temporal o la activación del fondo de reserva agrícola

30 ene 2023 . Actualizado a las 20:45 h.

Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) han solicitado este lunes a la Comisión Europea que estudie posibles medidas para ayudar a los Estados miembro que se han visto más afectados por el «exceso» de importaciones agrícolas y ganaderas de Ucrania, en especial los países colindantes. Así lo han señalado en una rueda de prensa conjunta al término de la reunión el ministro de Asuntos Rurales de Suecia, que ostenta la presidencia de turno del consejo, Peter Kullgren, en el que ha sido su primer encuentro como presidente, y el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski.

Sin embargo, Wojciechowski ha aclarado que ninguna delegación se ha mostrado a favor de introducir restricciones a las importaciones de Ucrania, sino que se trata de dar apoyo a la comunidad agrícola de países colindantes, como Polonia, a través de un conjunto de medidas entre las que ha mencionado, por ejemplo, el almacenamiento temporal o la activación del fondo de reserva agrícola.

Se trata, según ha resaltado el comisario, del tema más «sensible» que han tratado los ministros, quienes han constatado el «éxito» de la iniciativa de los corredores solidarios, especialmente al comienzo de la agresión de Rusia a Ucrania, ya que ha generado un aumento de productos procedentes de Ucrania como el trigo, la colza, el maíz o las aves de corral.

De hecho, ha incidido en que las importaciones de trigo han aumentado de las 287.000 toneladas en el 2021 hasta casi 2,9 millones en el 2022 como resultado del «éxito absoluto» de los corredores, pero la contrapartida es que esto ha generado una situación «difícil» a los agricultores de los Estados miembro colindantes para vender su propia producción.

«Está claro que no vamos a dejar solos a nuestros agricultores ante el exceso de exportaciones de Ucrania, por lo que hay que tomar medidas», ha explicado Wojciechowski, quien ha aclarado que estas tendrían un carácter «transitorio» dado que «tal y como va la guerra», se espera que haya una reducción de la producción agrícola en Ucrania.

TRANSPORTE DE ANIMALES VIVOS

Otro de los principales puntos de debate de este lunes ha sido la revisión de la legislación sobre transporte de animales a petición de la delegación portuguesa, respaldada por España, Francia, Irlanda, Rumanía, Hungría, Grecia, Letonia, Estonia y Lituania, y que choca con la postura del bloque compuesto por Alemania, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos y Suecia, que reclaman prohibir determinadas exportaciones de animales vivos a terceros países en trayectos largos por carretera y mar.

«Consideramos que se deben mejorar los procesos para garantizar el bienestar animal y, solo en situaciones muy justificadas y excepcionales, prohibir el movimiento de animales», ha afirmado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante su intervención en el debate público de este lunes.

La propuesta portuguesa plantea como «mejora clave» una solución tecnológica a escala de la UE para los diarios de a bordo y los sistemas de navegación por satélite, disponibles para su visualización, en tiempo real, por parte de las autoridades competentes de los Estados miembro de partida, tránsito y destino, aunque también plantea, siempre que sea posible, el texto portugués aboga por buscar alternativas al transporte de animales vivos, como el transporte de carne o material genético.

Los ministros deberán esperar ahora a una propuesta de revisión de la directiva por parte de la Comisión, que se espera que llegue para otoño del 2023, antes de poder tomar una decisión al respecto. Por último, han acordado establecer, junto a sus homólogos en materia de Medio Ambiente, una serie de negociaciones para abordar el impacto que pueda tener sobre las explotaciones agroganaderas la directiva sobre emisiones industriales, en la que países como España piden que se tenga en cuenta el tipo de explotación además del número de cabezas, cuyo límite se sitúa en 150 y que Planas ve también «excesivamente bajo».