¿Podremos llegar al 25 % de la superficie agraria cultivada en ecológico?
SOSTENIBILIDAD
Los últimos datos muestra que la tierra destinada a producciones respetuosas con el medio ambiente crece un 8 % en nuestro país y supone ya el 10,7 % del total de parcelas dedicadas a la agricultura
18 nov 2022 . Actualizado a las 17:18 h.Es, quizás, uno de los objetivos más ambiciosos del Plan de acción para el desarrollo de la producción ecológica: lograr que el 25 % de la superficie agraria de cada uno de los países que forman la Unión Europea se cultive en ecológico en el año 2030 parece una meta inalcanzable para los que más lejos se sitúan actualmente de esta cifra. Sin embargo, lo cierto es que, en España, en los últimos años, este porcentaje ha ido creciendo poco a poco y la Comisión Europea confía en que las nuevas políticas, entre las que se incluyela PAC, donde se reservan importantes fondos para promocionar el cambio en los agricultores, sitúen a los estados miembros muy cerca de ese objetivo.
Hace una década, en España había solo 1,8 millones de hectáreas cultivas en ecológico, es decir, que solo el 7,49 % de la superficie agraria útil del país se cultivaba siguiendo criterios de protección ambiental. Hoy, esa cifra es la misma que la extensión que ocupan los cultivos ecológicos de Andalucía y Castilla-La Mancha, lo que da una idea de que el cambio está llegando para muchos agricultores. Según el último informe hecho público por el Ministerio de Agricultura, en España hay ya 2,6 millones de hectáreas en ecológico o, lo que es lo mismo, el 10,7 % de sus tierras de cultivo son ecológicas. En solo un año, la superficie que ocupan estos cultivos ha crecido un 8 % en todo el territorio nacional y sitúan a nuestro país como uno de los principales productores ecológicos por superficie de la Unión Europea.
El problema es que no en todas las comunidades este sector crece al mismo ritmo. Andalucía encabeza la lista de regiones con más superficie en ecológico, con 1,3 millones de hectáreas, a la que sigue Castilla-La Mancha, con algo menos de medio millón. En Cataluña, estos cultivos ocupan 270.686 hectáreas, mientras que en la Comunidad Valenciana rondan las 153.000 hectáreas. Extremadura Murcia y Aragón superan por poco las cien mil hectáreas cada una y, en Castilla y León, esta cifra cae hasta las 88.332 hectáreas. Navarra y Baleares cierran la lista de las diez comunidades con más superficie en ecológico, con 62.042 y 39.000 hectáreas respectivamente, mientras que Galicia se sitúa en el undécimo puesto, con 32.208 hectáreas.
Según el último informe del ministerio, en el último año ha crecido la superficie que se dedica a a cultivos permanentes en un 18 %, en especial los frutos secos (35 % más), las plataneras y subtropicales (25 %), los cítricos (21 %) y el olivar (16 %). Dentro de los cultivos arables, que han aumentado un 15 %, destaca el crecimiento de las plantas cosechadas en verde para alimentación animal, cuya superficie ha aumentado un 39 %.
También en producción animal han crecido el número de actividades ganaderas eco hasta alcanzar las 9.247 explotaciones ganaderas, lo que supone un 20 %. Más concretamente, hay un 24 % más de ovino en ecológico, un 22 % de bóvidos, un 15 % de caprino y otro tanto de porcino. En cuanto al número de cabezas, suben especialmente las de bovino, un 20 %, seguidas de las de ovino (17 %), porcino (11 %) y caprino (9%). A mayores, el informe del ministerio también destaca el aumento que ha experimentado el número de operadores, de un 16 %, hasta alcanzar los 58.485. Este crecimiento ha afectado a todas las actividades, desde los productores primarios, que crecen un 19 %, a los establecimientos industriales (12%) y comercializadores (7%).
Estas cifras ratifican que España avanza por el buen camino, pero también que es necesario hacer un mayor esfuerzo para conseguir los objetivos que se ha marcado la Unión Europea. A ello pretende contribuir el plan de acción para el desarrollo de la producción ecológica y la nueva PAC, con instrumentos como los ecorregímenes, que premiarán prácticas respetuosas con el medio ambiente, y con fondos destinados a fomentar la conversión de los agricultores a sistemas que no dejen huella en el entorno.