Más de un centenar de socias de estas empresas de capital social llegadas de toda España se dieron cita en Santiago para hablar de igualdad y buscar la forma de aupar al colectivo femenino a los órganos de toma de decisiones
23 abr 2022 . Actualizado a las 10:34 h.Más de un centenar de socias de cooperativas de Asturias, Cataluña, Aragón, Baleares, Andalucía, Extremadura, Castilla- La Mancha, Castilla y León, La Rioja, Valencia y Galicia se dieron cita esta semana en Santiago para hablar de igualdad y buscar la forma de que el colectivo femenino se incorpore a los órganos de toma de decisiones de estas empresas de economía social. La jornada fue organizada por Cooperativas Agroalimentarias de España y la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca).
Muchas de ellas asistieron también a un encuentro entre socias de las asociaciones de Mujeres de Cooperativas Agroalimentarias de España y Nós, As Mulleres que incluyó la visita a algunas de las cooperativas más importantes de Galicia, como CLUN o Pazo Baión. Posteriormente, participaron en dos mesas redondas que versaron sobre la igualdad en las empresas de economía social y sobre las nuevas oportunidades que debe aprovechar el colectivo femenino.
«El cambio es lento porque las cooperativas están inscritas en un modelo androcéntrico, en estructuras muy complejas de cambiar. Tendría que acelerarse el cambio en los consejos rectores», aseguró Juan Manuel Sánchez-Terán, subdirector general de Economía Social del Ministerio de Trabajo que participó en la primera de las dos jornadas de debate. Considera también «que es muy importante que se generalizase en las cooperativas el comité de igualdad». Por su parte, Covadonga Toca, directora general de Empleo, Trabajo Autónomo y Economía Social de la consellería de Emprego, destacó la oportunidad que abre la nueva ley de cooperativas. «Es determinante que la ley dé un paso más y sea más arriesgada y sea un tractor, porque lo que está escrito en una ley tienen que cumplirlo».
Otra de las ponentes fue María Cruz Fernández, presidenta de la cooperativa Campoastur y vicepresidenta de Delagro, que habló de su experiencia. «Es verdad que tenemos responsabilidad penal y que lleva mucho de nuestro tiempo, pero se aprende mucho y es una riqueza que cogemos. Tenéis que animaros, no sé como decíroslo. Creo que cuando en una cooperativa en el consejo rector hay una mujer es más fácil atraer a otras», añadió. Y Celso Gándara, presidente del Foro pola Economía Social Galega, destacó que «si las mujeres tienen que aprender a decir 'yo quiero, yo puedo', los hombres tienen que aprender a decir 'no sé', aprender a abrir las antenas y a escuchar».
«El trabajo invisible es demoledor: del potencial de explotaciones en régimen de titularidad compartida que tenemos calculado (20.000 o 30.000) solo hay 968 registradas. Cuesta que se visibilice su trabajo y adquieran los derechos sociales que les corresponde», aseguró Isabel Bombal, directora de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, que se encargó de abrir la segunda mesa. En ella intervino también María Antonia Morillas, directora del Instituto de las Mujeres, quien insistió que hay múltiples factores que obstaculizan el acceso de las mujeres a los consejos rectores. «Tenemos que cuestionar cuál es el modelo político, social, institucional que reproduce y sostiene desigualdades de género», aseguró. «Tenemos que acabar con la falsa creencia de que las mujeres disminuimos nuestro rendimiento cuando somos madres y que los hombres aumentan su nivel de rendimiento cuando son padres», añadió Amparo Merino, catedrática de Derecho del Trabajo de la Universidad de Castilla-La Mancha.
«A las personas que estamos en cooperativas, que queremos igualdad y tener mujeres en nuestro consejo rector nos es complicado, pero necesitamos a las mujeres y gente joven», añadió Dolores Calvo, presidenta de Condes de Albarei. La misma opinión compartió Jerónima Bonafé, presidenta del grupo de trabajo Igualdad de Cooperativas Agroalimentarias de España. «Hay que ser generosos y poner vuestro talento al consejo rector. Las mujeres también queremos espacios de decisión, de poder», afirmó. Por último, Carmen Rodríguez, presidenta de Agaca, concluyó que «necesitamos de vuestras políticas activas y trabajar juntas».
La jornada se enmarcan dentro del programa de actuaciones dirigidas a fomentar el emprendimiento y el liderazgo de las mujeres en los órganos de decisión de las cooperativas agroalimentarias y el intercambio de buenas prácticas, subvencionado a través del Instituto de las Mujeres.