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La mujer rural del siglo XXI reivindica su papel como pilar fundamental para el desarrollo del territorio

Somos Agro REDACCIÓN

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La primera edición de Alma Rural, un evento para celebrar el Día Internacional de las Mujeres Rurales, visibilizó la labor que realizan como motor económico y social del campo

18 oct 2021 . Actualizado a las 10:52 h.

Hay un pazo en Cores, en el concello coruñés de A Baña, donde ayer se plantó una semilla. La colocaron las 16 mujeres _Susana López Abella,secretaria xeral de Igualdade; Marí Carmen Rodríguez, responsable de Mulleres de Seu formado en  Cooperativas Lácteas Unidas (CLUN);  Mar Blanco, cofundadora da cooperativa estradense Camiño Circular; Marisol Bravos, una maestra jubilada que ha trabajado en favor de los derechos de las personas con diversidad funcional; Pilar Freire, profesora de HIstoria Económica da Universidade de Santiago; Inés Santé, directora xeral de Desenvolvemento Rural; Iria Otero, enóloga y propietaria de una bodega con su mismo nombre; Fé Legaspi, presidenta del GDR Terra Chá; María José Tallón, empresaria creadora de TRasdeza Natur; Mónica Novas, psicóloga jurídica, sexóolga, empresaria y colaboradora dos Centros de Información á Muller (CIM); Elena Mancha, directora xeral de Relacións Laborais; Renata Lema, gerente de Sociedade do Artesanato y dueña del complejo Cabañitas del Bosque; Inés Rodríguez, fundadora de la empresa de diseño textil  RIR & Co; Cristina Gil, responsable de una consultoría de inteligencia artificial asentada en el medio rural de Ames; Xema VArela, emprendedora y directora de Nanube y Bela Furtiva, una empresa de diseño, producción y comercialización de muebles, además de la actriz cómica Marta Doviro_ que intervinieron en la primera edición de Alma Rural, un evento organizado por las Consellerías de Medio Rural y de Emprego e Igualdade para celebrar el Día Internacional de las Mujeres Rurales que se conmemoró el viernes. Lo hicieron al dar visibilidad a un trabajo diario que en muchos casos, como explicó la profesora de Historia de la Economía de la USC, Pilar Freire, «non aparece nin nas estatísticas». De ahí que, como investigadora, invitó a cambiar los métodos de realización de encuestas para que se tenga en cuenta el papel real de las mujeres.

El suyo fue uno de los testimonios de «mulleres inspiradoras» que, intercalados entre las mesas redondas dedicadas a tratar asuntos tan importantes como la igualdad, el desarrollo y emprendimiento en el medio rural, fueron tejiendo un relato que cuenta cómo han ido cambiando las cosas a nivel de igualdad en el medio rural, cómo la corresponsabilidad entre hombres y mujeres resulta fundamental a la hora de conciliar, cómo la lucha contra la violencia de género es una cosa de todos, cómo para sacar una idea emprendedora no hay que tirar la toalla, cómo desde un pueblo de Galicia pueden sellarse acuerdos con el Instituto de Tecnología de Massachusetts o cómo los logros que se han ido consolidando a lo largo de los años no deben estancar el espíritu reivindicativo. Porque, aunque se avanzado mucho, las mujeres emprendedoras que viven en el medio rural «porque quieren», todavía tienen muchos retos que saltar. Algunos de ellos: un mayor acceso a Internet para consolidar la digitalización como herramienta fundamental para transmitir su trabajo al mundo o la formación.

Lo que quedó claro es que las mujeres son imprescindibles para el desarrollo del territorio y del medio rural. «O rural galego é maioritariamente feminino. O número de mulleres titulares de explotacións agrogandeiras en Galicia supera o 50 %, moi por riba do 22,6 % da media estatal», dijo el conselleiro José González. Y su homóloga, María Jesús Lorenzana, también recordó que el papel de la mujer es «un piar que garante a permanencia dun rural vivo e enérxico, pese ás desigualdades e dificultades históricas». Para ayudar a que ese motor que son las mujeres continúe funcionando, se habló de instrumentos como los que recoge la Lei de Recuperación de Terra Agraria o los programas de impulso al emprendimiento. Dar el primer paso no es fácil. Ellas lo saben, pero son capaces de hacer germinar semillas para convertirlas en árboles gigantes.