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La joyería se fija en el monte

Miriam García Roca, M.C REDACCIÓN / LA VOZ

SOSTENIBILIDAD

Colección Toxo
Colección Toxo Paz Navas

El toxo y la herba de namorar, más allá de licores, postres o cosmética también inspiran piezas de orfebrería

18 ago 2021 . Actualizado a las 13:26 h.

Toxos y herbas de namorar son plantas que forman parte de la biodiversidad que custodia el monte gallego. Pueden encontrarse en montes forrajeros y también en zonas costeras como San Andrés de Teixido o la Costa da Morte. Durante décadas, nuestros antepasados utilizaron la característica flor amarilla con ramas espinosas para multitud de finalidades, desde usos medicinales hasta para hacer las camas sobre las que duerme el ganado o para abono para las huertas. Ahora, en pleno siglo XXI sus utilidades han evolucionado hasta convertirse en un ingrediente indispensable en la elaboración de licores alcohólicos, postres, e incluso en cremas corporales. 

En el caso de la herba de namorar, existen leyendas populares que hablan sobre ella en sentido de que, en el caso de mal de amores, es una buena opción para solucionarlo. Pues, esta planta tiene la virtud de que si la introduces en el bolsillo de la persona deseada, caerá en tus brazos para siempre. También, se dice que mejora la fertilidad. De hecho, es conocida por el nombre de empreñadeira. Además, es una planta muy resistente que aguanta y se adapta a diferentes condiciones. 

A las muchas utilidades que se le han dado a estas plantas a lo largo de los años se une ahora otra. Es el uso en la confección o inspiración de joyas y bisutería artesanal. Muchos artesanos gallegos han desarrollado infinidad de propuestas influenciadas por la naturaleza y lo floral, utilizando técnicas como el ecoprint, la impresión de flores y hojas en tela, encapsulados de plantas y joyas. Uno de los artesanos que se aventuró en este mundo es el diseñador e ilustrador Marcos Paz Navas, quien en cada una de sus piezas se sirve de plantas típicas de la cultura gallega como el toxo y la herba de namorar.

Paz Navas es una marca personal, creada por el propio Marcos, conformada por diferentes  colecciones de piezas de bisutería pintadas totalmente a mano y por tanto únicas, que a su vez se sirven de una estética diseñada a partir de su propia experiencia personal añadiendo elementos propios de la cultura de la tierra. Y también bebió de los años que pasó en México: «Ahí me pasó  un poco lo que se dice aquí de la morriña y creo que puede ser una fuente de grandes ideas y yo quería reencontrarme con mi casa». Ahora mismo se encuentran expuestas en la caseta número 41 de la Feria Mostrat de Artesanía de A Coruña hasta el 29 de agosto. 

CESAR QUIAN

Una reinvención del toxo gallego

La colección principal y por la que se conoce a la marca es la colección de Toxo. Orgulloso, su creador, cuenta que fue la primera colección temática que se creó en Galicia que girase en torno a esta planta en el campo de la bisutería,  «Realmente también se podría calificar como joyería de autor.  Es la primera colección temática de este tipo de productos en el mercado gallego». Nació de querer introducir la marca de Paz Navas de una manera original en el mercado y conseguir generar algún tipo de impacto en él. «Estuve buscando un poco lo que era tradicional como símbolo dentro de la cultura gallega, pero intentando no caer en motivos que ya estuviesen demasiado explotados», explica Marcos.

Todo artista debe pasar por un proceso de investigación y precisamente esa labor fue la que llevó a Marcos a encontrar en el toxo suficientes elementos desde el punto de vista cultural y de arraigo para que creyera que podía ser algo que gustase a todo el mundo. Porque junta varias cosas: lo original, lo cultural y lo estético, ya que el toxo en sí es un contraste, una flor muy bonita y llena de espinas. «Tiene muchos significados, la verdad es que puede ser hasta un apellido,  existen equipos de fútbol, puede ser un adjetivo para bien o para mal. Te pueden decir que eres peor que un toxo o que eres más bonita que la flor de toxo, que es un piropo muy bonito. Todo el mundo en la cultura gallega lo identifica, existen un montón de cosas que se sirven de él», incide.

Siempre han trabajado sobre fondo negro para generar ese contraste de las flores y poder hacerlo bonito. Utilizan resinas, pintan a mano y lo  implementan en plata, de manera que se obtenga una pieza muy elegante porque, según el diseñador gallego, el motivo en sí lo es. Además, destaca que este año ha introducido piezas nuevas de Toxo con fondo azul y otras tonalidades en la flor que están gustando mucho al público.  La colección cuenta con piezas de todos los complementos que se puedan vender, desde anillos y colgantes, hasta pendientes y pulseras, e incluso broches. 

Además, las piezas están acompañadas de una tarjeta que contiene unos versos de Antonio Noriega Valera, que hacen referencia a la flor de toxo. De esta manera consigue estar más vinculado a la cultura, «regalamos la tarjeta con los pedidos, para de alguna manera relacionarlos aún más con la cultura gallega» explica el artesano, junto a que es una acción que considera que debe hacer a modo de agradecimiento y para expandir su labor: «Es un acto bonito. Es regalar algo que recrea la tierra, que aporta valor estético y que enseña el aporte cultural de nuestros antepasados».  

Herba de namorar: una Galicia mágica

Colección Namoradeira
Colección Namoradeira Paz Navas

Otra de sus colecciones claves es la de Namoradeira, dedicada a la herba de namorar, una planta característica de San Andrés de Teixido y de algunas zonas de la Costa da Morte, siempre próxima al mar: «Es una flor menos conocida, pero a la que la gente le tiene muchísimo cariño y aprecio,  también tiene una identificación con la cultura».

En esta colección, al contar con la experiencia recogida de Toxo, también quiso buscarle un trasfondo literario. Algunas frases de un autor gallego que hiciera referencia a la planta: «Tenía una corazonada de que podía encontrar alguna referencia literaria o poética de la herba de namorar en la literatura popular al estar tan arraigada en la cultura gallega». Así, dio con una referencia en la poesía de Álvaro Cunqueiro, concretamente en su libro Cantiga nova que se chama Riveira publicado en 1933, donde recoge las cantigas medievales y las reescribe de una manera más moderna.

La tercera de sus colecciones, que también gira en torno a temáticas florales, es Máis bela. Sin embargo, esta ya no es una flor real y existente, sino que es la flor propia de la marca Paz Navas, es decir, de creación propia. Además, es muy abstracta, por ello cuenta con diferentes piezas de multitud de colores, formas y diseños.

Trabajar con mucho mimo para crear piezas con identidad propia

Paz Navas elabora sus piezas sobre una base de resina, las pinta artísticamente utilizando pinceles muy finos, les añade varias capas de barnices especiales y luego, finalmente, les añade la plata. Lo que quiere decir que cada pieza es única porque está pintada a mano de manera individual y, explica Marcos, eso es algo apreciado por la mayoría de clientes. 

Indica que el proceso de creación requiere un proceso de simplificación. «Cuando afrontas el diseño de una planta tan compleja como puede ser un toxo o una herba de namorar sobre una superficie de pocos centímetros, requiere de un proceso de simplificación de la forma y de los colores», además, añade:«Es un proceso que requiere su tiempo también, ahora bien, una vez que lo tienes ya solo lo puedes ir mejorando y puliendo».

Por lo general, cada año  lanzan nuevos modelos o colecciones, pues es lo que piden el mercado como los clientes, tanto de tiendas como el que visita las ferias de artesanía. Explica que la gente cuando visita una de estas marcas o de estos talleres siempre espera lo mejor de ellos y, que muchas veces lo mejor son piezas nuevas, aparte de que el público de la artesanía suele ser muy fiel. Sin embargo, en los últimos meses con el tema de la pandemia la actividad en los talleres se ha congelado con respecto a los ritmos de trabajo habituales y no se ha podido experimentar mucho en el mercado: «Tengo una colección a las puertas de salir y esperemos que en pocos meses pueda salir a la luz».

Despertando la curiosidad de forasteros y de no tan forasteros

Cuenta el diseñador gallego que la gente de fuera de Galicia que no conoce la marca se interesa de primeras por su estética ya que no conoce la existencia de la flor, «ahora bien nuestra labor a la hora de venderla es presentarle lo que significa, lo que representan las flores que están viendo, es trabajo que tenemos», incide. Explica que interesa porque lo ven muy integrado en nuestra cultura y eso siempre son cosas que se valoran. Así que se acercan con mucho interés, sumado al plus de que en las ferias siempre están delante de la persona que les vende y eso es una ventaja enriquecedora porque les puede explicar que es lo que venden y eso es muy valorado por la persona que compra. No es lo mismo estar con los autores que estar con una persona que desconoce el procedimiento de creación. Por tanto, a la gente le llama la atención y lo ve con mucho interés.  

En lo referido al público gallego, apunta que se suele identificar con lo que tiene de una manera más profunda porque una persona de fuera lo puede ver porque es bonito, pero alguien de aquí tiene otra experiencia de ver esas plantas: «O le ha picado un toxo, le han llamado toxo…, digamos que hay más complicidad. Por ejemplo, en torno al toxo me han llegado a enseñar desde tatuajes a varias propuestas distintas que lo utilizan como símbolo».