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Regiones agrarias, cómo ejecutar el pago redistributivo y costes de los ecoesquemas, ahí se juega Galicia las castañas de la PAC

M.C. REDACCIÓN

SOSTENIBILIDAD

Planas con sus homólogas de Alemania (izquierda) e Italia (derecha)
Planas con sus homólogas de Alemania (izquierda) e Italia (derecha) JULIEN WARNAND

Planas espera convocar en julio la Conferencia Sectorial de Agricultura para pisar el acelerador del Plan Estratégico de España

30 jun 2021 . Actualizado a las 13:27 h.

El Parlamento emitió su veredicto sobre la nueva política agraria común (PAC) la semana pasada; este lunes lo ha hecho el Consejo de Ministros de Agricultura y ahora los tres reglamentos que configuran la PAC _una política que concentra un tercio del presupuesto de la UE para el período 2021/2027 con un total de 380.000 millones de euros, de los que  47.724 vendrán a España_ deberán ser ratificados formalmente en el Consejo y la Eurocámara. Bruselas ha hablado, pero quien tiene ahora la última palabra es el Plan Estratégico Nacional para la PAC que deberán consensuar Gobierno y comunidades para presentar en el seno de la UE antes de que acabe el año. Bruselas ha puesto unas cartas sobre la mesa, pero ahora Galicia tiene que jugar bien su mano para no conformarse con una pequeña parte del pastel. Los criterios que regiran la gestión de los pagos redistributivos (ayudas que reciben las pequeñas explotaciones que no pueden competir en una economía de escala), el número de regiones agronómicas en las que quedará repartida España o los costes que puedan suponer a los agricultores y ganaderos la puesta en práctica de los ecoesquemas son, como apuntó el secretario xeral de Unións Agrarias, algunas de las cuestiones de mayor importancia para Galicia. 

¿Cuándo continuará el debate para cerrar esos asuntos?

Probablemente será mañana miércoles, como anunció este lunes el ministro Luis Planas, cuando se sepa la fecha de la Conferencia Sectorial en la que Agricultura trasladará a las comunidades «una propuesta para la aplicación de la próxima PAC en España». Sobre el asunto Planas fue optimista tras la reunión del Consejo de ministros europeo: «Después de haber llegado a un acuerdo en Europa, espero y deseo que en las próximas semanas seamos capaces en España». La idea es que la reunió sea en julio, pero antes hay que ajustar agendas. Es por eso que todavía queda un largo trabajo por delante: «Va a suponer un trabajo técnico con importante, hay muchos aspectos que definir y concretar para conseguir llevar en diciembre el plan de Bruselas para su aprobación». 

¿Cuáles son los principales flecos pendientes de hilvanar en España?

Pequeñas y medianas explotaciones. «Tenemos un problema con el contexto agrícola actual porque la producción es cada vez más intensiva y cada vez son más los pequeños agricultores que lo dejan. Tenemos que protegerles y darles una oportunidad para que desarrollen su papel». Eso fue lo que defendió este lunes el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, durante su comparecencía. La defensa de este tipo de granjas, las mayoritarias en Galicia, se recoge en el hecho de que un 10 % como mínimo de los pagos directos van a ir a apoyar a estas explotaciones. Podrá hacerse mediante un capping o un pago redistributivo. Es por eso que, como explicó Roberto García, cómo articulará el Plan Estratégico Nacional el reparto de ese pago redistributivo será fundamental para el interés de los ganaderos o agricultores gallegos. 

También habrá que ver qué pasa con el capping porque los estados miembros podrán decidir reducir los pagos directos anuales de modo paulatino para aquellos que obtengan más de 60.000 euros al año. El límite estaría en 100.000. 

La convergencia de derechos de la ayuda básica (unas subvenciones que reciben los agricultores en función de los cultivos que predominaban en sus terrenos) fue uno de los asuntos que más costó perfilar en Bruselas. Hace unos años los distintos países dividieron sus territorios en distintas regiones agronómicas en función de los cultivos predominantes en cada zona durante ejercicios anteriores. La mayor parte de los estados se corresponden con una única región, pero no pasa eso en España. Este es un caso paradójico porque el país quedó dividido en 52 regiones agronómicas. Dependiendo de la región en la que el agricultor tenga su terreno cobra una ayuda u otra. Ahora Bruselas quiere acabar con esas diferencias. Tras un largo debate la nueva PAC recoge que ha de alcanzarse un 85 % de la convergencia en el 2026, al tiempo que se establecerá un mecanismo de limitación de pérdidas para aquellos que cobraban más. 

La cuestión ahora es saber en cuántas regiones agronómicas quedará dividida España porque como ya advirtió en su día Bruselas y como recordó ayer el ministro Planas «la recomendación es reducirlas para hacer una reforma gradual». Y dio un dato: «Solo cuatro estados tienen más de una; uno es Grecia y tiene tres».  

Ecoesquemas. Esta es una de las grandes novedades de la nueva PAC. Al final el porcentaje de ayudas directas que destinará a incentivar estas prácticas respetuosas con el medio ambiente será del 25 %. Pero habrá un período de aprendizaje de dos años, en los que este índice puede quedarse en el 20%. La cuestión, como dice Roberto García, es que el coste de llevar a cabo las prácticas respetuosas con el medio ambiente realmente quede compensado con las ayudas a ecoesquemas. 

¿Qué otras novedades tiene la nueva PAC?

En líneas generales, según recoge Efe, estas son algunas de las novedades que introduce: 

Tema social. Desde el 2023 con carácter voluntario y 2025 de forma obligatoria, la concesión de ayuda a las explotaciones quedará sujeta al respeto de las normas laborales. Para ponerlo en práctica se cruzarán datos con las autoridades responsables con el fin de excluir de las ayudas a aquellas que incurran en abusos.

Planas consideró que el acuerdo alcanzado sobre este punto «no supone una carga administrativa adicional» y precisó que, en todo caso, la gran mayoría de los productores no incurren en este tipo de infracciones.

 Jóvenes agricultores. Se fijará un nuevo nivel mínimo obligatorio de apoyo a los jóvenes agricultores, que será del 3% de los presupuestos de los países para el apoyo a la renta de la PAC.