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Todo lo que un cubo de basura puede contar de ti

M.C. REDACCIÓN

SOSTENIBILIDAD

helena garcia

Planas avanza que la ley contra el desperdicio obligará a reutilizar los alimentos que se retiren del mercado. Lo dijo  durante la presentación de la campaña Aquí no se tira nada y del informe sobre desperdicio alimentario 2020

01 jun 2021 . Actualizado a las 17:14 h.

Aunque no lo crean, los cubos de basura hablan. Mejor dicho son una fuente inagotable de datos sobre usted y sus hábitos de consumo. Cuentan qué come, qué cosas le gustan, cómo cuida las cosas o el compromiso que tiene con el medio ambiente. No vale ser un defensor de la sostenibilidad de boquilla porque, en un descuido, su cubo de basura puede delatarlo. De hecho, «al desperdiciar alimentos, no solo tiramos comida, también tiramos los recursos económicos y naturales (tierra, agua, energía, insumos) que han sido necesarios para obtenerlos, así como el esfuerzo de quienes los producen». Esa llamada de atención la hizo el ministro de Agricultura, Luis Planas, durante la presentación de la campaña Aquí no se tira nada, que busca concienciar a la ciudadanía de la importancia de procurar no desperdiciar alimentos porque en ello va la salud del planeta. De ahí que, como añadió, rebajar ese desperdicio es un «objetivo ético para el conjunto de la sociedad». En esa línea está la norma que su departamento tiene pensado elevar al Consejo de Ministros para atajar que kilos y kilos de alimentos acaben en la basura. Pero no solo los que desperdician los hogares, también los que se quedan en los distintos escalones de la cadena: «Antes de tirar un alimento se establecerán prioridades para su destino, con preferencia para la alimentación humana sobre otros usos como la animal o la transformación industrial, y se creará la obligación de reaprovechar todos los productos que se retiren del mercado, fomentando la donación», dijo Planas.

El anuncio de la campaña coincide también con la presentación de la encuesta sobre el desperdicio de alimentos 2020, un estudio que constata como el año pasado cada español tiró a la basura una media de 31 kilos/litros de comida y bebida, lo que implica un total de 1.364 millones de kilos/litros de alimentos. Aunque los datos están en línea con los registrados en el 2019 también muestran como la tasa de desperdicio es ligeramente menor al colocarse en un 4,3 % frente al 4,7 % del 2019.

La tendencia parece justificarse por el cambio de hábitos provocados por las restricciones habilitadas durante la pandemia. De hecho, basta con urgar en el cubo de la basura de los españoles para saber sus hábitos. Por ejemplo, los alimentos no cocinados, ocuparon menos hueco en el cubo durante el 2020 con respecto al ejercicio anterior, pero creció la presencia de alimentos cocinados. La razón, quizá, es que al estar más tiempo en casa se pidió más comida preparada a domicilio en lugar de ir a los restaurantes. De hecho, desde el ministerio también apuntan que la pandemia «ha motivado un trasvase de ocasiones de consumo de fuera a dentro del hogar, cocinándose más pero no siempre con el máximo aprovechamiento. Todo ello en un contexto temporal donde se ha comprado más que en el mismo periodo de año anterior (+11,2 %)».

Los datos

Los datos describen esa tendencia: Durante el año pasado bajó en un 4,1 % el número de hogares que desperdician alimentos o bebidas no cocinadas, mientras en un 9,4 % de casa tiraron menos comida. La cosa cambia cuando se habla de comida preparada. En ese caso los hogares desperdiciaron un 17,% más de alimentos, mientras que el volumen de comida que tiraron creció un 57, 4%

Pero como en todo, hay cosas que no cambian: El rey del cubo es el producto no utilizado, al representar el 76,2% del total del volumen desperdiciado. Ahí las reinas son las frutas, las verduras frescas o las hortalizas.