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Galicia propone la prohibición gradual del abonado en abanico y eximir de ella a las parcelas pequeñas y con pendiente

M.C. REDACCIÓN

SOSTENIBILIDAD

ROI FERNÁNDEZ

Medio Rural insta al Gobierno a rehacer los cálculos de emisiones en los que basa el borrador de real decreto sobre fertilización de suelos agrarios

28 oct 2020 . Actualizado a las 12:09 h.

El conselleiro de Medio Rural, José González, lanzó este sábado una invitación a quienes hayan elaborado el proyecto de real decreto sobre la fertilización de los suelos agrarios. Propuso que vinieran a darse una vuelta por Galicia, incluso por otras áreas de la Cornisa cantábrica, para ver cómo es el manejo de la ganadería de vacuno en una comunidad que es una potencia en producción láctea. Porque el borrador de proyecto, como dijo el conselleiro, «non ve que en Galicia haxa pastoreo», una práctica cada vez más extendida y que además pretende impulsar su departamento a través del Plan de Pastoreo de Galicia. Partiendo de esa base y de que, como añadió el titular de Medio Rural, los datos de emisiones del ganado vacuno que incluye el borrador «están mal calculadas» porque precisamente el pastoreo es una forma de manejo que contribuye a reducir las emisiones de amoníaco, Galicia no puede hacer la vista gorda ante un real decreto que, de aprobarse tal y como está, supondrá un hachazo para las granjas gallegas.

Lo que quiere la Xunta es que la nueva norma se adapte a la realidad de cada territorio. Y por eso José González dio a conocer algunas de las 22 alegaciones que su departamento presentará al borrador sugerido por Madrid tras haber recogido las sugerencias de las organizaciones agrarias presentes en el Consello Agrario y de otras de las más representativas de la Cornisa cantábrica. Eximir a las granjas familiares de la elaboración de un plan de abonado, que las analíticas del suelo se hagan en base al volumen de terreno de cada explotación y no por parcelas, que la prohibición del abonado con abanico se haga de forma gradual empezando por las explotaciones de mayor tamaño son algunas de ellas o que las praderas permanentes queden excluidas de la rotación de cultivos.

José González hizo especial hincapié en el tamaño de las explotaciones de una comunidad como la gallega en la que domina el minifundio, en el carácter familiar de buena parte de las granjas, en la orografía, la climatología atlántica y la gran cantidad de cauces fluviales o que no es lo mismo el purín procedente del ganado porcino que el de vacuno.

Además de recordar las prácticas tradicionales que se llevan a cabo en Galicia como el enterramiento de purines «propio do vacún de leite que reduce entre un 30 e un 40 % os gases que van a atmósfera», José González pidió reflexión sobre lo que eso implicará para la economía de muchas familias porque muchas de las cisternas que ahora tienen las granjas «non están preparadas para soportar os aperos que terían que usar o que lles obrigaría a ter que mercar tractores máis potentes». Además de que la alta demanda de equipos acabaría encareciéndolos en el mercado. Pero sobre todo advirtió al Gobierno central que la viabilidad de muchas de esas pequeñas granjas de vacuno puede verse comprometida también por la pérdida de las ayudas de la PAC al no poder cumplir la condicionalidad (baremos obligatorios para acceder a las subvenciones europeas) en caso de aplicarse el real decreto. De ahí que pida ayudas para la adaptación a la nueva norma.

 Partiendo de esas bases, Medio Rural pedirá a Madrid, entre otras cosas, que la prohibición de aplicar el purín con el método de plato o abanico vaya realizándose de forma gradual, comenzando por las explotaciones más grandes, mientras que se deje también una cadencia de dos años para las más pequeñas o familiares.También propone, basándose en las peculiaridades de la orografía de la comunidad, que puedan continuar usando ese método en parcelas inferiores a una hectárea ni en las que tengan una pendiente superior al 15%

En este sentido, invitó a marcar una proporcionalidad en las cargas que impone el borrador en cuanto a la capacidad contaminante del estiércol. Por que no es lo mismo el procedente de los cerdos que el de las vacas, ni tampoco la producción total de cada explotación. Además, pidió que haya una discriminación positiva con las granjas de producción ecológica.

Teniendo en cuenta la orografía y tamaño de las parcelas, Galicia propone que esa obligación «non sexa de aplicación en parcelas inferiores a 1 hectárea ou con pendente superior ao 15%».

En cuanto a la obligación de que determinadas explotaciones cuenten con un plan de abonado, desde Medio Rural creen que se establecen «unhas medidas demasiado esixentes para as pequenas explotacións». Por eso ruegan el establecimiento de un límite inferior de tamaño por hectáreas que excluya de dicho cumplimiento a las granjas familiares o de comercialización directa de productos. 

Análisis de suelos

Otra de las alegaciones hace referencia al análisis de suelos al que obligaría el real decreto. Medio Rural insta a que este no tenga que hacerse por parcelas, como indica el borrador, porque eso «non resultaría operativo porque pode obligar a realizar centos de análises a unha soa explotación cun gran número de parcelas pequenas». De ahí que pidan analíticas en función de la superficie total de la granja.

 Rotación de cultivos

 Medio Rural también califica como «moi restrictiva» la obligación de una rotación de cultivos de como mínimo un ciclo de tres años en secano y dos en regadío. Por eso propone fijar 10 hectáreas como superficie mínima total de las explotaciones obligadas a adoptar estas medidas. Tendrían que excluirse de la rotación los pastos permanentes.

Proyectos de economía circular 

Al mismo tiempo el conselleiro no olvidó recordar los proyectos que está desarrollando Galicia para el fomento de la economía circular como son el uso de los excedentes de purín para la elaboración de biogás o fertilizantes, la adecuación de las fosas de purín, la Estratexia de Dinamización del Sector Lácteo o la Lei de Xestión das Dexeccións Gandeiras.