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El mercado de abastos de Carballo cambiará de cara para atraer emprendedores

maria Cedrón REDACCIÓN

SOSTENIBILIDAD

Gerard Garcia

El Concello reestructurará la plaza para adaptarla a las demandas de los placeros

31 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Jueves. Feria en Carballo. Tras el veto a los mercados de productos agroalimentarios al aire libre como medida preventiva frente al coronavirus covid-19 durante el estado de alarma, la gente circula con precaución, y mascarilla, de puesto en puesto. El movimiento que se observa en la plaza del concello contagia el interior del mercado de abastos. El recinto remodelado en el 2010, volverá a someterse ahora un nuevo lifting para adaptar ese espacio a las demandas de los placeros, pero también al giro en los hábitos de consumo de una población que mira, cada vez más hacia el producto de proximidad. El cambio, desde luego, implica mucho más que un pequeño retoque cosmético porque invita a cambiar el enfoque para revitalizar el espacio en línea con lo que se está haciendo en otras localidades como Tomiño.

La obra coincide además, con la finalización de la mayor parte de las concesiones de las que disfrutan los que están al frente de esos puestos. De ahí que, como adelantó el concejal a cargo del mercado, Juan Seoane, «estamos traballando tamén nunha nova ordenanza fiscal para adaptar as taxas e atraer emprendedores, sobre todo aqueles que ofrezan produtos diferenciados». La idea, añadió, es licitar cada puesto por un período de diez años, no veinte como se venía haciendo hasta el momento.

Pero antes el concello deberá de sacar a concurso el proyecto de reforma de la plaza, una intervención que cuenta con un presupuesto de más de 322.000 euros para la que la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) aportará 50.000 euros distribuidos en dos anualidades. Al menos es lo que muestra la resolución de las ayudas concedidas por esa entidad dependiente de la Consellería de Medio Rural y cofinanciadas al 75 % por los fondos Feader.

Pero cuál es la idea para esta nueva reforma. Juan Seoane explicará que será un proyecto en dos fases. Tras encargar un estudio de uso a Rural Consulting, la misma que está detrás de la reforma del mercado de Tomiño o el O Rosal o el de Ribadeo (estos dos últimos también han recibido una ayuda de Agader), lo primero que ejecutarán es una reubicación de puestos para dar mayor amplitud a los actuales: «No 2010 deixáronse uns 40 postos, moitos dos que agora están baleiros. De feito debemos de ter en torno a uns 20 ocupados», apunta. No quiere decir que una vez salgan a concurso los puestos puedan quedar los mismo o incluso abrir otros nuevos atraídos por el nuevo enfoque del mercado.

Cuando esta reestructuración esté culminada, un cambio dilatado debido al covid, la idea del concello es llevar a cabo una segunda fase en la que se mejorarán los accesos al mercado e incluso se colocará un ascensor. Pero eso será el año que viene.