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Una alternativa al plástico para envasar alimentos está en la celulosa

m. cedrón REDACCIÓN

SOSTENIBILIDAD

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La ingeniera en Química Industrial e Ciencia e Tecnoloxía de Alimentos Patricia Cazón desarrolla en una tesis un material biodegradable en cuya elaboración podrían usarse tanto celulosa bacteriana como restos vegetales de aserraderos o cereales. Su uso es múltiple y podría abrir una vía para la industria alimentaria de cara a buscar alternativas para el envasado sostenible de alimentos

16 jun 2020 . Actualizado a las 10:26 h.

El consumo de plásticos de un solo uso deberá reducirse en un 50 % a lo largo de este año. El porcentaje no va a quedarse ahí, ya que la idea del Ejecutivo central es que este vaya incrementándose hasta alcanzar el 70 % en diez años. Pero además, como recoge el Anteproyecto de Ley Estatal de Residuos y Suelos Contaminados aprobado hace unos días (ahora en fase de consulta), a partir del 3 de julio del año que viene, quedarán prohibidos los recipientes de plástico no reutilizables que son usados habitualmente por la industria alimentaria para el empaquetado de alimentos.

Más allá de la nueva normativa que viene, ahora en proceso de presentación de alegaciones, el debate sobre el uso del plástico lleva tiempo sobre la mesa en Bruselas. De ahí que la búsqueda de alternativas para cubrir la demanda de industrias como la agroalimentaria haya abierto una vía de investigación importante. No es ajena a ella la Facultade de Ciencias de la Universidade de Santiago (USC). El último de esos caminos lo ha abierto ahora en el campus de Lugo la investigadora Patricia Cazón Díaz con sus tesis Development o environnmentally friendly composite films based on cellulose, dirigida por Manuel Vázquez Vázquez, profesor do Departamento de Química Analítica, Nutrición e Bromatoloxía, y por el profesor Gonzalo Velázquez de la Cruz, del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada del Instituto Politécnico Nacional de Querétaro (México).

Lo que ha conseguido es desarrollar un material biodegradable a partir de celulosa que podría ser el sustituto perfecto de materiales de uso generalizado en los supermercados para la conservación de alimentos como el papel film o las bandejas que absorben la humedad de la carne o del pescado.

«La película que ha logrado desarrollar puede hacerse a partir de celulosa vegetal o de la celulosa bacteriana que se obtiene a partir de microorganismos. Ahora queda ver qué efecto tiene sobre los alimentos, además de la viabilidad económica y técnica que podría tener su producción. Pero eso son asuntos que estudiará esta investigadora durante el postdoctorado», explica Manuel Vázquez.

Para este profesor el nuevo material abre un amplio abanico de opciones. También a la hora de reciclar los restos de los aserraderos, la paja que queda tras recoger el cereal o cualquier tipo de resto vegetal. Además, su aplicación excede el terreno de la agroalimentación, ya que puede usarse en medicina como sustituto de la piel.