Patrocinado porPatrocinado por

Limitar el uso de fertilizantes, ¿podría agotar los suelos agrícolas?

X.R. alvite REDACCIÓN

SOSTENIBILIDAD

Los fabricantes abogan por métodos como reciclar nutrientes del suelo para garantizar el rendimiento. En la imagen un campo de patatas.
Los fabricantes abogan por métodos como reciclar nutrientes del suelo para garantizar el rendimiento. En la imagen un campo de patatas. XUNTA

Los fabricantes dicen que una reducción del rendimiento agrícola dentro de la UE puede favorecer  el incremento de la superficie cultivada no regulada en terceros países

03 jun 2020 . Actualizado a las 21:55 h.

La estrategia De la granja a la mesa, presentada hace unos días por la Comisión Europa, sigue generando reacciones contrarias dentro del sector agroalimentario. Los últimos en quejarse han sido los fabricantes de fertilizantes que lamentan que la Comisión apueste por limitar su utilización en vez de promover mejores prácticas de aplicación o el empleo de compuestos diseñados para cultivos específicos y otros que mitiguen las pérdidas de nitrógeno.

Desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (Anffe) advierten incluso que una reducción del 20 % en el uso de estos complejos químicos, como pretende Bruselas, puede derivar en un agotamiento del suelo y en la pérdida de su capacidad para producir alimento. «Los fertilizantes son indispensables para la producción agraria y para la salud humana y sin su aporte la producción agrícola se reduciría drásticamente y los suelos se agotarían, ya que los nutrientes que se consumen en la cosecha deben ser restituidos periódicamente», apuntan desde esta entidad que señala que estos complejos químicos no solo ayudan a optimizar el rendimiento de los cultivos, sino que también permiten mantener los suelos sanos y fértiles a largo plazo y, por tanto, son indispensables para lograr una producción sostenible de alimentos de buena calidad. 

En este sentido, desde esta asociación que aglutina a las principales empresas españolas fabricantes de fertilizantes y a firmas foráneas con representación en España, también advierten que una hipotética reducción de los rendimientos agrícolas dentro de la UE podrían dar lugar a un aumento de la superficie cultivada no regulada en terceros países, donde se realiza un uso menos eficiente de los recursos. 

Galicia está entre las comunidades que consumen menos abonos nitrogenados Los fabricantes de abonos químicos apuestan, precisamente, por la mejora en la eficiencia en el uso del nitrógeno adaptando el sistema de cultivo al tipo de suelo y a las condiciones climáticas, seleccionando los momentos óptimos de aplicación de los fertilizantes, utilizando nuevas tecnologías de agricultura de precisión y aplicando productos especiales, que mitiguen las pérdidas a la atmósfera. También por adoptar un enfoque adaptado a los diversos climas, suelos y sistemas agrícolas de la UE y por favorecer el reciclado y reutilización de nutrientes, apoyándose en los principios de la economía circular y en el reglamento comunitario que promueve la utilización de nuevas fuentes de nutrientes recuperados y de ciertos subproductos.Pero no olvidan que hay que garantizar la calidad de estos productos y asegurando la ausencia de sustancias fitotóxicas o metales pesados que puedan comprometer la salud y productividad de los suelos a corto, medio o largo plazo. 

Según los últimos datos facilitados por la patronal de los fertilizantes, Galicia se encuentra entre las comunidades autónomas que menos abonos nitrogenados consume con algo más de 25.000 toneladas, lejos de comunidades como Andalucía o Castilla y León que ronda las 300.000. En cuanto a complejos fosfatados, el campo gallego mueve alrededor de 9.000 toneladas anuales, apenas el 2% del total estatal, mientras que en lo referente a abonos potásicos la demanda gallega se sitúa en 5.286 toneladas, solo el 1,2% de las más de 419.000 toneladas que se emplean en España anualmente.