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Ningún Niñ@ sin Pueblo, una campaña para unir a los niños del campo con los de la ciudad

Somos Agro REDACCIÓN

SOSTENIBILIDAD

Fadermur lanza una iniciativa para dar a conocer cómo es la vida real en los pueblos

21 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ningún Niñ@ sin Pueblo. Ese es el lema de la campaña lanzada por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) para dar a conocer a la sociedad los problemas que supone la despoblación del campo, una iniciativa que busca poner en contacto la infancia del campo con la de la ciudad. Lo que buscan es dar a conocer cómo se vive en los pueblos de España porque, como explica la alcaldesa de Orea e impulsora de la campaña, Marta Corella, «es sobre todo en la infancia cuando se desarrolla el vínculo con el medio rural, un vínculo imprescindible para amarlo durante el resto de la vida». 

La campaña desarrolla además un decálogo de derechos del niño entre los que destacan el derecho a tener un pueblo o saber que el futuro dependerá del cuidado de la naturaleza. 

Las mujeres tienen mucho que decir en el campo. Sobre todo cuando de lo que se habla es de mantener la población en los pueblos. «Lo primero que tenemos que hacer es que quienes estamos nos podamos quedar, sobre todo las mujeres, porque cuando nosotras nos marchamos los pueblos se masculinizan», explicó la responsable de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), Teresa López, en declaraciones a Europa Press durante la inauguración del Segundo Encuentro Estatal de Emprendedores Ruraltivity, que se celebra en Madrid. En este contexto, criticó la existencia de una burocracia normativa «que está pensada para la ciudad» y que, a su juicio, «no piensa en el mundo rural». En este sentido espetó: «Necesitamos coordinar la acción de todos los ministerios, que tienen que actuar para hacer frente al reto demográfico».

Fadermur aprovechó también el encuentro para lanzar la campaña Ningún Niñ@ sin Pueblo, que aborda el problema del reto demográfico en los pueblos desde un punto de vista innovador: crear un punto de encuentro entre la infancia urbana y los pueblos.