Agentes ambientales localizan a tres personas que supuestamente capturaban liebres de forma no legal. Aunque la investigación continúa abierta, las denuncias presentadas hablan de tres «infraccións moi graves e unha grave»
18 nov 2019 . Actualizado a las 17:03 h.La asociación profesional de Axentes Forestais e Medioambientais de Galicia, Aprafoga, se hizo eco a través de su cuenta de Twitter de la denuncia a dos personas y una investigación abierta después de que la policía medioambiental sorprendiera a presuntos cazadores furtivos de liebres que se dieron a la fuga. Estos dejaron detrás de si las capturas realizadas y una escopeta que fue encontrada por los agentes. La investigación continúa abierta y al parecer se buscaba también a una tercera persona implicada. El ex presidente de la asociación de caza de Lalín, José Luis Gil, se hacía eco también en las redes sociales de estos hechos ocurridos, apuntaba, a finales del mes de octubre en terrenos de Lalín, fuera de los límites del Tecor y condenaba estos hechos graves que salpican al parecer a un conocido hostelero.
Los supuestos furtivos se enfrentan, como explicó el colectivo de agentes en un comunicado posterior, al menos a 3 infracciones muy graves y una grave. «As consideradas moi graves son cazar utilizando o vehículo como medio de transporte para disparar a arma en horario prohibido para a caza, cazar empregando faros e outras fontes luminosas sen autorización e impedir aos axentes facultativos medioambientais os labores de inspección e investigación do paradoiro das pezas de caza. A grave corresponderíse con impedir que os axentes realicen as actuacións previtas na Lei de Caza, como mostrar a documentación para practicar a caza», explican en el documento.
Las multas varían entre los 601 y los 6.000 euros en el caso de las graves, mientras que las muy graves pueden llegar a los 30.000 euros. «As graves -añaden- tamén poden conlevar a retirada da licenza de caza e a inhabilitación para obtela durante un periodo de entre un e cinco anos. No caso das moi graves, a inhabilitación sería de entre cinco e dez anos».