Patrocinado porPatrocinado por

Ni de piña ni de melocotón, el zumo de madera

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO DE COMPOSTELA

SOSTENIBILIDAD

MANUEL MARRAS

Betanzos Hb está desarrollando nuevos bioproductos a partir del jugo de esta materia prima, un líquido que ya se usa en conservantes, abonos y alimentación animal, y que puede ser utilizado en la preparación de vinos y de bebidas refrescantes por su aroma y sus propiedades antioxidantes

13 sep 2019 . Actualizado a las 10:44 h.

La empresa gallega Betanzos Hb está empezando a desarrollar nuevos bioproductos obtenidos del zumo de la madera, con grandes propiedades antioxidantes, y que podrían servir en un futuro para la preparación de vinos y de otras bebidas refrescantes. El sector alimentario es su última línea de ensayo. La  aventura la comenzaron en el año 2015; de hecho, con el jugo de esta materia prima han desarrollado ya conservantes, abono y alimentación animal. «Para los líquidos, dentro de los alimentos, el zumo de madera actúa como conservante natural y además le otorga un gran aroma; así podría evitarse el uso del sulfito, que es tóxico; los resultados que hemos obtenido hasta ahora en los ensayos son óptimos», explica Rosa Arcas, la responsable de la firma. La compañía ha desarrollado ya un sistema de producción natural, bajo el modelo de economía verde circular, y que produce tableros de fibra de madera de alta densidad que son útiles para la construcción, los automóviles o el embalaje.

Este es uno de los ejemplos de cómo algunas empresas gallegas están empezando obter nuevos productos derivados de la biomasa forestal a través de las tecnologías de los líquidos iónicos. Se trata de sales formadas por iones que tienen un punto de fusión por debajo cien grados, la temperatura a la que hierve el agua. Dadas sus características, no se evaporan y, en consecuencia, no contribuyen a la contaminación atmosférica, justo lo contrario de lo que sucede con los disolventes tradicionales que se emplean en la industria química. Productos derivados de la biomasa forestal ya se están utilizando en la producción de alimentos en el mundo, como el caso de la tripa para embutidos o el edulcorante xilitol. En Japón, por ejemplo, han desarrollado unos fideos a partir de celulosas que son muy ricos en fibra, sin gluten ni grasas, y que no aportan apenas calorías. 

Algunos de los miembros de las empresas que participaron en la jornada de Regalis
Algunos de los miembros de las empresas que participaron en la jornada de Regalis SANDRA ALONSO

Betanzos Hb no es el único ejemplo de los nuevos avances en usos de la madera. La Rede Galega de Líquidos Iónicos (Regalis), de la que forman parte doce grupo de trabajos de las tres universidades gallegas, organizó ayer en Santiago un seminario, coordinado por el investigador Héctor Rodríguez, y en el que distintas firmas de esta comunidad pudieron exponer sus avances. Es el caso de Foresa, una empresa con sede en Caldas, que ha desarrollado tecnología para la utilización industrial de biomateriales usando como materia prima la lignina, que es un constituyen intercelular de los vegetales. «Partindo da palla ou da cortiza queremos obter lignina, taninos e azucre, aos queremos darlles valor e transformalos en resinas para usar na fabricación de paneis, cemento e espumas de aillamento», precisa. Ence es otra de las grandes industrias gallegas que está trabajando con la lignina. Su responsable de I+D+i, Pedro Calvo, explicó en Santiago que ya han sido capaces de obtener poliuretanos que el sector de la automoción está dispuesto a usar en cuanto se logre eliminar el olor.

A nivel mundial, entre los nuevos usos de la madera, destaca la obtención de fibras textiles a través de la celulosa. A ello se dedica el proyecto Ioncell desde hace diez años, con la vista puesta en revolucionar el mundo de la moda. Una iniciativa que se lleva a cabo en Finlandia, y que ha logrado ya obtener prendas con propiedades superiores a las de las fibras convencionales, como es el caso del algodón. Herbert Sixta, investigador de la finlandesa Aalto University, ha avanzado que el próximo año empezará a funcionar una planta piloto, con un período de prueba de dos años, mientras buscan financiación para la infraestructura propiamente industrial. Este experto calculo que las primeras prendas podrían estar en el mercado en el 2025. La primera dama finlandesa, Jenni Haukio, ya lució recientemente en una gala estatal un vestido obtenido del abedul y que se confeccionó con las técnicas que se llevan a cabo en el proyecto Ioncell.