Peligra la puja de la recría en Silleda al no aceptar los compradores reunirse con la dirección de la central

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Miguel Souto

Desde el mercado dicen que mantendrán la subasta digital, aunque se avienen a reunirse con los críticos, que alegan que el director ya no es un interlocutor válido en esta polémica

12 may 2025 . Actualizado a las 10:16 h.

Todo parece indicar que la semana concluirá sin que la dirección de la Central Agropecuaria de Galicia Abanca, que organiza el mercado de ganado semanal de Silleda, y los compradores lleguen a un acuerdo. La entidad emitió ayer un comunicado para explicar que, si bien mantiene su firme apuesta por la digitalización, había ofrecido una reunión a los compradores críticos. Pero, tras todo lo sucedido, estos no consideran que el actual director, Ricardo Durán, sea un interlocutor válido. «Non nos da garantías para negociar», aseguraron. Esto hace temer por la subasta de la recría del próximo martes, cita a la que los compradores tienen claro, por ahora, que no van a acudir.

Durán trasladó a los compradores que rechazaron participar en la primera puja digital de ganado su disposición a reunirse con su representante. «Esta oferta de diálogo realizouse coa intención de escoitar as súas inquedanzas e poder explicarlle, de forma directa e transparente, as razóns e vantaxes dun proceso que busca garantir maior axilidade, obxectividade e, sobre todo, transparencia nas transaccións», explica el comunicado difundido por la central. Añade, además, que el representante de los compradores declinó la propuesta por motivos de agenda, «indicando que non poderá atender esta convocatoria nin hoxe nin nos vindeiros días». 

La dirección de la central quiere dejar claro que mantiene firme su compromiso con un modelo que califica de «moderno equitativo e sen espazos para prácticas que poidan danar os intereses dos gandeiros, dos transportistas e do propio sector». Y reitera que la digitalización de las pujas «é unha medida irreversible, avalada por anos de traballo, polos organismos responsables e por unha crecente parte do sector, que valora os beneficios dun sistema máis xusto para todos», concluye. 

Entre los compradores críticos reconoce que hubo una llamada por parte de la secretaria del director, pero sostienen que este ya no es un interlocutor válido. «Desde o primeiro momento non nos atendeu e falseou os datos dicindo que éramos unha minoría os compradores críticos... queremos outro tipo de interlocutor», asegura José Manuel García Pazos, portavoz de este grupo de compradores. Es más, insiste en que ellos están dispuestos a reunirse y sentarse a dialogar, «pero con outro tipo de interlocutor».

Este colectivo también lamenta que la polémica siga y «agora mesmo estamos a escoitar moitas cousas, como insinuacións de que non nos interesa o novo sistema porque evitaría o fraude. Non hai feira máis transparente ca esta. Non hai un so euro que non sexa oficial», argumenta. Todos esos rumores son otro de los motivos por los quen o quieren reunirse con Durán, «porque non nos da confianza», concluyen.

Dos semanas sin subasta de recría en condiciones normales

Ante esta situación, la gran duda es qué sucederá con la subasta de la recría, prevista para el próximo martes. Los compradores aseguran que aún hay tiempo para arreglar la situación y que ellos están dispuestos a negociar. Pero tienen muy claro que, de no haber acercamiento de posturas, ellos no volverán a participar en la puja digital. Cuentan, además, con el respaldo de los transportistas, aseguran, muchos de los cuales ya les han anunciado que no llevarán ganado al mercado. Si esto sucede, la subasta se celebrará, pero con una afluencia de animales mucho menor de lo esperado.

La subasta de la recría del próximo martes en Silleda debería de ser de las más concurridas de su historia. Porque hace dos semanas que esta no se celebra con normalidad. Primero, fue el apagón eléctrico el que impidió llevar a cabo la puja y, la semana pasada, la protesta de los compradores. Después de que estos se negaran a pujar por los animales, más de trescientos becerros quedaron desiertos y otros cien fueron rechazados por sus propietarios por los bajos precios alcanzados. Esta provocó que más de cuatrocientos animales tuvieran que ser devueltos, despertando la indignación también de los transportistas y ganaderos. 

Todo parece indicar que, si el conflicto no se arregla, la sesión volverá a ser irregular. Porque a la huelga de los compradores podría sumarse la de los transportistas, que esta misma semana anunciaron que no están dispuestos a llevar el ganado a la feria para tener que traerlo de vuelta a las explotaciones. «Xa nos dixeron que se nos non vamos, non van levar o gando», añade García Pazos. El portavoz de los compradores también aseguró a transportistas y ganaderos que, si el conflicto no se arregla, encontrarán la forma de seguir comprando los animales.