
El Parlamento Europeo dio el visto bueno a rebajar la protección del cánido, mientras que la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica ha recurrido en el TSXG la resolución de la la consellería que determina las épocas de caza de esta especie en Galicia
09 may 2025 . Actualizado a las 08:23 h.Quien haya pensando que la polémica sobre la gestión del lobo se había acabado después de que el Ministerio para la Transición Ecológica se viera obligado a sacarlo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), estaba equivocado. Porque el enfrentamiento entre comunidades loberas, Gobierno central y organizaciones ecologistas continúa en todos los ámbitos. En el mismo día en el que el Parlamento europeo decidió aceptar la propuesta de la Comisión Europea de rebajar la protección del cánido, la Consellería de Medio Ambiente ha informado de que está estudiando hasta tres peticiones para hacer esperas en municipios que han registrado muchos ataques de este animal. Y la Plataforma para a Defensa da Cordillera Cantábrica ha recurrido en el TSXG la resolución de la Xunta que determina las épocas de caza del cánido.
Desde que a principios del mes pasado la Consellería de Medio Ambiente reactivó al plan de gestión del lobo, y con él la posibilidad de hacer batidas o esperas allí donde este animal esté causando daños a la ganadería, la Administración ha recibido ya hasta tres peticiones para hacer esperas. Todas ellas se corresponden a municipios de la provincia de A Coruña, donde el lobo ha causado serios daños en la ganadería.
De las tres solicitudes, dos se están ya tramitando. Son las presentadas por dos sociedades de caza de Cedeira, que quieren hacer esperas para poder extraer alguno de los animales que está ocasionando daños al ganado. La tercera se corresponde con la de un municipio del área de Santiago y está a la espera de concretarse.
El plan de gestión del lobo, que Medio Ambiente aprobó en enero del 2009, establece una zonificación de Galicia, en función de la densidad de lobos y del número de ataques que se registran en cada zona. Según si el municipio está ubicado en zona uno, dos o tres, los controles sobre el lobo deberán llevarse a cabo de una forma u otra. En los considerados como zona uno, por ejemplo, Medio Ambiente podrá realizar una planificación para controlar la población del lobo, mientras que en la zona dos serán las personas interesadas las que podrán solicitar medidas puntuales de control poblacional en caso de daños recurrentes al ganado. En la tres solo se autorizarán controles en zona excepcionales.
Hay que recordar que, a pesar de que Galicia autorizó entre el año 2006 y 2020 95 acciones para cazar al lobo, con el resultado de un total de 17 ejemplares abatidos, desde el año 2013 no se ha matado ni un solo ejemplar de este animal en estos controles oficiales. Y eso que entre el 2016 y el 2020 se autorizaron un total de 19 batidas o esperas.
Visto bueno del Parlamento Europeo
Sobre la protección del lobo votó también ayer el Parlamento Europeo, para decidir si daba el visto bueno a la propuesta de la Comisión Europea de rebajar la protección del animal. Con 371 votos a favor, 162 en contra y 37 abstenciones, la Eurocámara dio luz verde a la actualización legislativa en la normativa europea, que se hará efectivo automáticamente cuando el Consejo de la UE apruebe oficialmente la revisión.
Para la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, este es ya «o segundo paso» dado en los últimos meses para rebajar la protección del lobo, después de que el Gobierno se viera obligado a excluir al animal del Lespre. «Iso supón que o lobo sieue estando protexido, pero que non ten o status da máxima protección», afirmó. De esta forma, «os estados membros e as rexións poden facer unha xestión corresponderte do lobo», añadió.
Para Vázquez, la gestión del lobo pasa por evaluar datos «e dentro deses datos, Europa constatou que se matan 65.000 reses cada ano polo lobo. E iso supón tamén unha perda de biodiversidade». Por eso pidió al Gobierno español que tome nota y deje de mandar «cartas en ton ameazante», como la que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, remitió a las comunidades recientemente.
Recurso antes el TSXG de la resolución que determina las épocas de caza
Por otro lado, las organizaciones ecologistas continúan en los juzgados su lucha para tratar de evitar que las comunidades autónomas puedan reactivar su plan de esperas y batidas. La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica ha decidido recurrir ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) la resolución de la Consellería de Medio Ambiente. También reclama que se suspenda, de forma cautelar, la caza de cualquier ejemplar de lobo en territorio gallego.
La entidad es una de las promotoras y coordinadores del Fondo para la Protección del Lobo Ibérico, que cuenta con el respaldo de decenas de entidades nacionales y portuguesas, entre ellas, Adega, la Asociación Galega de Custodia do Territorio, la Sociedade Galega de Ornitoloxía y la Asociación Lobo, según informa Efe. A través de ella han puesto en marcha una campaña de crowdfunding con la que se pretenden recaudar fondos para llevar a cabo las acciones judiciales.
«El origen de la resolución de la consellería está en una acción muy cuestionable, donde a través de una enmienda a la ley de desperdicio alimentario, se consigue sacar al lobo del Lespre, algo que había costado un montó de esfuerzo», explica Emilio de la Calzada, responsable de la plataforma. Critica que, con esta medida, «y de forma muy torticera se desprotege al lobo para poder volver a cazarlo».
De la Calzada tiene claro que matar lobos no va a poner fin a los problemas de ataques al ganado. «Estaría bien que Galicia tuviera el prurito científico para comprobar si. una vez que mate los lobos, se van a reducir de verdad los ataques al ganado», argumenta. Y añade que su entidad presentará recursos judiciales ante todas las órdenes de las comunidades que autoricen la caza de estos animales. Una medida que hasta ahora han comenzado a tramitar ya Cantabria, que ha matado ya nueve de los 41 lobos que tiene previsto extraer, Asturias y Galicia.