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Un ganadero se venga arrasando con sus vacas y maquinaria agrícola las fincas de Frades de las que le desahuciaron

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

GANADERÍA

En una imagen de archivo, una vaca pastando en una finca
En una imagen de archivo, una vaca pastando en una finca ÁLVARO BALLESTEROS

Deberá pagar 3.600 euros de multa y 10.965 de indemnización a la sociedad que arrendó los terrenos de los que le echaron

19 jul 2024 . Actualizado a las 10:14 h.

Los conflictos en el campo en ocasiones discurren por senderos violentos y acaban en los juzgados, como ha ocurrido en el caso de un ganadero que fue desahuciado de unas fincas que explotaba en régimen de arrendamiento en Frades y que, como no quedó satisfecho con la resolución judicial que amparó que le echaran de los terrenos, decidió vengarse arrasándolos de forma continuada con sus vacas y con su maquinaria agrícola. Ahora tendrá que pagar una multa de 3.600 euros porque ha sido condenado por un delito continuado de daños en concurso medial con otro de coacciones y además deberá indemnizar, por los daños causados y en concepto de lucro cesante, con 10.965 euros a la sociedad que alquiló las parcelas con la intención de explotarlas una vez que echaron de ellas al acusado.

La condena dictada por el Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago acaba de ser confirmada en todo sus términos por la Audiencia Provincial. En la sentencia, se relata que la orden de desahucio de las fincas fue dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Ordes y se materializó el 15 de febrero del 2018 a las 10 horas. Como no estaba conforme y los dueños de los terrenos no quisieron firmar con el acusado un nuevo contrato de arrendamiento y sí lo hicieron con una granja «en represalia y deliberadamente viene causando daños continuados en las mencionadas fincas», recogen los hechos probados de la resolución judicial.

La sociedad que alquiló las fincas de las que fue desahuciado el ganadero las roturó y sembró maíz en ellas. Después de estos trabajos, el acusado «entró en ellas cruzándolas de extremo a extremo en repetidas ocasiones con su maquinaria agrícola para destrozar la planta de maíz pisándola y, previa rotura del cierre de la finca que al efecto había sido colocado» por el dueño de los terrenos «traslada a ellas continuadamente el ganado bovino que guarda en el establo de su propiedad lindante con la finca, arrasando así la plantación de maíz sembrada en ambas fincas por la arrendataria al ser esta pasto del ganado del acusado, del cuando fueron identificadas algunas cabezas», añade la sentencia ahora confirmada por la Audiencia Provincial, contra la que cabe recurso de casación.

Los varapalos judiciales tampoco parecen haber puesto freno a las ansias de venganza de este ganadero de Frades, ya que según la sentencia «a día de hoy la conducta del acusado se mantiene en lo que a la suelta de ganado y ocupación con maquinaria agrícola se refiere, siendo las fincas de referencia objeto de pasto del ganado del acusado, impidiendo así el cultivo de las fincas por la arrendataria».

En el año 2019, los daños causados en los cultivos plantados fueron tasados judicialmente en 2.822,69 euros, a los que hubo que sumar otros 2.714,25 euros de lucro cesante, lo que ese año sumó un total de 5.536,94 euros en pérdidas. En los siguientes, como los nuevos arrendatarios de los terrenos no pudieron explotarlos por la actitud vengativa del ganadero, siguió produciéndose un lucro cesante que ha sido tasado en otros 2.714,25 euros tanto para el 2020 como para el 2021. La suma de todas estas cantidades son los 10.965,44 euros en los que se ha fijado la indemnización total, a los que hay que sumar los intereses legales generados durante estos años.