Todos quieren a Brillante, el súperbuey de Xove de más de 2.000 kilos: llegan ofertas de toda Galicia y hasta del País Vasco

Lucía Rey
Lucía Rey XOVE / LA VOZ

GANADERÍA

Pepe do Chacino con Brillante y Más, los dos súperbueyes que ha criado en Xove; el segundo fue vendido el pasado otoño al hostelero Cesáreo Eijo
Pepe do Chacino con Brillante y Más, los dos súperbueyes que ha criado en Xove; el segundo fue vendido el pasado otoño al hostelero Cesáreo Eijo PEPA LOSADA

El ganadero Pepe do Chacino destaca el enorme interés por un ejemplar que supera ya los 2.000 kilos de peso y que se alimenta como hace medio siglo

11 abr 2024 . Actualizado a las 10:23 h.

Principios de mayo. Esa es la fecha elegida por José Louzao Quelle, Pepe do Chacino, para vender a Brillante, uno de los súperbueyes que ha criado en los últimos años este ganadero de Xove. Según explica, en este momento tiene sobre la mesa numerosas ofertas por un animal que supera ya los 2.000 kilos de peso. «Nas últimas semanas mellorou moito», relata sobre un ejemplar que ha sido cebado a base de cereales como maíz, cebada o trigo, con una alimentación similar a la que recibía este tipo de ganado hace medio siglo. «Ven moita xente aprender a cebar, e sempre digo que a base é ter bos campos e bos cereales, e se non os hai aquí, procuro comprar o mellor. Sei onde facelo», cuenta Pepe.

Indica que lo han animado a llevar a Brillante a la feria de Moeche, que resiste como una de las capitales ganaderas del norte de Galicia, pero todavía no ha decidido si lo comercializará en ella o directamente en casa, como ocurrió con Más, el buey que crió en paralelo y que fue comprado por el hostelero Cesáreo Eijo Canoura. «Os mellores bois de sempre se compraron na casa», apunta un hombre que mima cada detalle de un animal que ya el pasado septiembre medía 3,15 metros de longitud y 2,05 de altura. 

Hace un tiempo, el propietario de Brillante destacó a La Voz que otro de los secretos reside en el clima que hay en Xove, que, en su opinión, favorece la cría de ganado, puesto que parte de los pastos están situados cerca del mar. «Tiña unha tía que vivía en Morás e sempre me dicía que cando as vacas ían para O Coitelo, un terreo que queda na ribeira, moi cerca do mar, daban tres litros de leite máis. Canto máis cerquiña do mar podan comer, mellor se crían», subrayó entonces, cuando recordó una anécdota de la infancia. Explicó que su padre, que ya era criador de bueyes, mandaba a Lugo el ganado cuyo destino final era el País Vasco. «Recordo que ós bois lles poñían un carteliño que poñía: 'Buey gallego de la Mariña lucense`. Era como un plus de calidade», indicó.