Permitir el congelado y el despiece fuera de Galicia; así puede Ternera Gallega abrir nuevos mercados

El sector cárnico gallego fue el protagonista de la última reunión Casal de Armán que todos los años celebra el Foro Económico de Galicia. Allí se convocó a todos los actores del sector, con el objetivo de poner sobre la mesa la situación que está atravesando y los retos que debe afrontar. Con toda esa información, y con otros muchos datos, José Manuel Andrade, director de la Fundación Juan de Vega, y Alfonso Ribas, director del área de investigación e innovación de la misma entidad, han elaborado un informe lleno de propuestas para el futuro de este sector. Entre ellas, destacan la necesidad de la industria cárnica de apostar más por la innovación, poniendo en los mercados productos transformados, y de fomentar el relevo generacional y la redimensión de las granjas. También apuestan por abrir nuevos mercados de la mano de Ternera Gallega, buque insignia de las IXP de la carne, mediante la autorización del congelado de la carne y del despiece fuera del territorio que ampara esta marca de calidad.

El documento recoge información sobre cómo se encuentra el sector cárnico a nivel mundial, revelando que su producción ha crecido en torno a un 10 % en los últimos años. España es el principal productor europeo, seguido de Alemania, Francia y Polonia, pues la producción de carne en este país supone el 29 % de la producción agraria, cifra que en Galicia crece hasta el 33 %. La comunidad ocupa el octavo puesto en la lista de principales productores, aunque el crecimiento de este sector en los últimos años ha caído del 4 %, muy inferior al registrado por otras regiones.

También incluye una caracterización del sector gallego, que destaca por el pequeño tamaño de sus explotaciones y por la elevada edad de sus titulares. En la comunidad existen, actualmente, 43.000 que gestionan una superficie de 300.000 hectáreas de superficie. Hay, además, 182 industrias del sector cárnico, que facturan algo más de 1.500 millones de euros y generan 6.000 empleos. El problema, explica Andrade, «é que están especializadas en produto fresco e refrixerado, polo que existe un déficit de produtos elaborados». Eso influye en la rentabilidad de esta industria «que é inferior á do resto de España e de Europa», añade. De hecho, mientras que en otras regiones y países son las industrias más grandes las más rentables, en Galicia lo son las medianas, «mentres que as máis grandes teñen unha rendibilidade equivalente ás micropemes», añade Andrade.

Marca de calidad

En esta comunidad, además, está una de las marcas de calidad más importantes del vacuno de carne, que es Ternera Gallega, que está valorada en 137 millones de euros y que representa el 57 % de la carne que se vende en España al amparo de las Indicacións Xeográficas Protexidas (IXP). Es una marca «ben posicionada, pero que precisa facer modificacións que permitan abrir novos mercados e homoxeneizar a calidade dos produtos», añade Andrade.

Con todos estos datos en la mano, los autores del informe dibujan una serie de retos y propuestas que deben afrontar los diferentes eslabones que forman parte de la cadena del sector cárnico. Empiezan por las granjas, a las que recomiendan adaptar su producción a las demandas del mercado, empezando por la programación de los partos, que permitirá comercializar sus animales cuando haya más demanda y precios mejores y no como sucede ahora, que su época de mayor producción coincide con los meses del año de menor demanda. Garantizar el relevo generacional, aumentar el tamaño de las explotaciones, con animales y superficie suficiente para que sean rentables y mejorar la profesionalización son otros de los retos que deben afrontar los ganaderos. Para ello, el documento propone promover el aumento del tamaño medio de las granjas, con la ley de movilización de tierras y otros instrumentos, mejorar y aumentar las ayudas para la incorporación de nuevos ganaderos, así como fomenta el banco de explotaciones, e impulsar la formación y el asesoramiento.

Para la marca de calidad Ternera Gallega proponen poner en marcha acciones de formación y asesoramiento especializado, que permitan mejorar la organización de la producción, planificando los partes, y establecer un sistema de alimentación común para todas las granjas en los dos meses anteriores al sacrificio del animal.

En cuanto a la industria, el mayor reto que debe afrontar es aumentar su capacidad de generar más valor a través de un mayor nivel de transformación. Es preciso más innovación e investigación que permitan poner en los mercados productos de alto valor añadido, que permitan mejorar la rentabilidad del sector. Y es necesario, también, llegar a nuevos mercados nacionales e internacionales, algo que es muy difícil debido, en parte, a los actuales pliegos de condiciones de la IXP Ternera Gallega, aseguran los autores del informe.

Para la industria

Ante esa situación, proponen mejorar las ayudas a la transformación y comercialización de productos agrarios, apoyar el aumento de tamaño de las industrias, aumentar el nivel tecnológico de los procesos industriales y elaborar un plan de formación continua. Pero, sobre todo, apuestan también por modificar las normativas de la IXP para permitir el despiece fuera de Galicia con el fin de facilitar una mayor competencia de la industria en el campo, mejorando así la rentabilidad de las explotaciones. Y por permitir la congelación de las carnes, una medida autorizada de forma temporal durante el confinamiento y que es necesaria «para chegar a mercados máis alonxados», cuenta Ribas. El consello regulador ya está trabajando actualmente en este último cambio de los estatutos, para permitir que las carnes que ampara puedan ser sometidas a un proceso de congelación. Según explicó el director de la Axencia Galega a Calidade Alimentaria, José Luis Cabarcos, la tramitación ya se ha iniciado, aunque podría demorarse porque es preciso consultar a las instituciones europeas.

La necesidad de comercializar elaboraciones de más valor añadido y carne prémium

El informe reconoce que el consumo de carne está cayendo en buena parte del mundo, sobre todo en continentes más desarrollados, como Europa. «Nos países máis desenvolvidos, o consumo de carne está estabilizado, mentres que nos outros a maior nivel de renda, máis consumo de carne», asegura Andrade. Y este es uno de los principales retos que tienen que afrontar el sector en la comercialización, buscando la forma de llegar a nuevos mercados en crecimiento o con segmentos de carnes prémium. Se debe, también, apostar por productos transformados, los llamados de cuarta o quinta gama, que se adapten a las tendencias de consumo actuales.

Aumentar la demanda de productos cárnicos gallegos, explica el informe, redundará en un incremento de los precios que perciben los productores, para que estos puedan cubrir los costes de producción. Además, será preciso mejorar la comunicación, para posicionar los productos gallegos en los mercados como de alta calidad. Para conseguir todo esto se hace preciso promocionar las marcas individuales entre la industria cárnica y las agrupaciones de productores y desarrollar nuevos productos a través de la innovación. Hay también que fomentar el consumo de carne gallega entre los comedores colectivos y promocionar y diferenciar las carnes prémium en los mercados nacionales e internacionales.

En cuando a la cadena de valor, el informe considera que es preciso lograr un mayor equilibrio, garantizando la sostenibilidad económica de los productores. Para ello es preciso impulsar la creación de organizaciones y asociaciones de productores, con el fin de reforzar su capacidad de negociación, crear una plataforma digital de compraventa de ganado, crear mesas de precios y realizar informes y estudios, además de mejorar la supervisión sobre el cumplimiento de la ley de la cadena.

Para mejorar el consumo de carne gallega se hace preciso mejorar la información que percibe el consumidor, reforzando esa idea de que es una fuente de proteína saludable y que se produce de forma sostenible. Y para contribuir a una mayor sostenibilidad medioambiental del sector, los autores del estudio proponen mejorar la gestión de las detecciones ganaderas, potenciar el uso de energías renovables y desarrollar acciones de formación en aspectos como el medio ambiente o el bienestar animal.

---

---

---