«Coa pastora, as vallas e os mastíns prácticamente non temos ataques de fauna salvaxe»

M. Cedrón REDACCIÓN

GANADERÍA

La nueva trabajadora de Os Bravos, Patricia, da biberón a un ternero nacido en la explotación foto.
La nueva trabajadora de Os Bravos, Patricia, da biberón a un ternero nacido en la explotación foto. cedida

Hugo Martínez, de la gandería Os Bravos, contrató con las ayudas de Medio Ambiente a Patricia que le ayuda a mover los cierres por las fincas que recupera con razas autóctonas

29 ago 2023 . Actualizado a las 20:13 h.

Ovejas, vacas, caballos, cabras, gallinas.... Hace catorce años que Hugo Martínez, un expatrón de pesca de Cangas, optó por ir introduciendo en la zona de Tomiño diferentes especies de razas autóctonas —la rubia gallega es la estrella— con las que recuperar tierra abandonada de la mano del pastoreo regenerativo. Este es un modo de manejo que obliga a ir moviendo los rebaños de finca en finca, emulando los movimientos de las manadas que van buscando alimento por la sabana. La fórmula —como dice Hugo— funciona, pero da su trabajo. «Chegamos a ter catro empregados», recuerda.

El trabajo lo da, sobre todo, el tener que mover las mallas eléctricas que protegen los campos del ataque de los jabalíes o del intrépido zorro, que se cuela con pericia allí donde se le ponga una gallina a tiro: «Nesta zona aínda non temos lobo», dice este marino reconvertido a ganadero.

Acostumbrado a bregar con tormentas como las que se forman en el entorno del Polo Norte o de islas como las Sándwich, en el Atlántico sur, también ha aprendido a convivir con la fauna salvaje que merodea por estos ayuntamientos del sur de Galicia. Con pastores eléctricos, caninos y ahora también humanos lo va llevando: «A pastora axúdame coas vallas e con elas e cos mastíns prácticamente non temos ataques de fauna salvaxe». Porque igual que en su día echó mano de las ayudas habilitadas por la de la Consellería de Medio Ambiente para la adquisición de mastines y colocación de cierres, ahora ha obtenido una de las que se habilitaron para la contratación de pastores para ayudar en las labores de defensa y prevención de ataques de fauna. De ese modo enroló a Patricia, una joven que ya hacía trabajos puntuales en la explotación, en esta granja familiar y artesanal en la que cada uno tiene una función específica. La de esta pastora de Gondomar es la de ayudarle a mover las vallas, dar de mamar a los terneros recién nacidos, mirar que todo funcione en un lugar guiado por la naturaleza.

De ese modo puede continuar con un modelo de manejo del ganado que hace diferente a ganadería Os Bravos. Precisamente ese modo de trabajar es lo que hace que la carne de sus animales sea diferente. Para saberlo, basta un golpe de click. Porque en Os Bravos tienen tienda online, ganderiaosbravos.com, donde ofrecen lotes de carne de rubia gallega donde meten diferentes cortes, un canal entero, medio o cuarto canal.... Venta directa para conservar un modo de ganadería que ayuda a mantener la vida en el campo. Como antes.