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La granja que transforma su propia leche para hacer sobaos pasiegos con IGP

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GANADERÍA

La explotación familiar cántabra El Andral, que apuesta por el manejo en ecológico y por el pastoreo rotacional, cumple con muchos de los principios que busca la estrategia De la Granja a la Mesa y la nueva política agraria común. En el Día Mundial de la Leche muestra la importancia de la transformación

06 jul 2023 . Actualizado a las 15:49 h.

Un día José Ángel Sáinz Santander cayó en la cuenta de que no se veían muchos pájaros alrededor de su casa, junto a los campos que cultivaba en Selaya para alimentar los 300 animales (unas 150 vacas en ordeño) que tenía en régimen intensivo que tenía en la explotación familiar y que fertilizaba con productos químicos, como le habían enseñado en los cursos oficiales. Eso le dio qué pensar y, solo un año y medio después de cambiar el modelo de manejo de la granja de ganado vacuno de leche, que regenta junto a sus hermanos y su madre, a ecológico, la fauna de ese entorno ubicado en el corazón de los valles pasiegos de Cantabria se recuperó. Y no volvió a echar en falta a los pájaros. 

Pero el cambio a la producción ecológica no fue el único giro de timón que dieron José Ángel; sus hermanos Manuel, Jesús, Alejandro y su madre Alicia a su proyecto El Andral, en el que su hermana Alicia lleva las cuentas. Unos años antes de dar ese paso, hace 12, los bajos precios que estaban recibíendo por la leche les llevó a pensar en serio eso de transformar la materia prima que daban sus vacas. «O transformas la leche o no sobrevives. No te dejan sobrevivir», explica José Ángel.

Lo que hicieron él y sus hermanos fue echar mano del saber familiar: los sobaos pasiegos. Los de verdad, los protegidos por la IGP Sobaos Pasiegos. «La elaboración de sobaos nos viene de familia. Nosotros éramos ganaderos, nuestra madre trabajaba en otra empresa de sobaos... entonces dijimos: por qué no hacerlo nosotros». De esa forma, comenzaron a transformar su leche en este dulce propio del valle en el que viven y, como dicta la estrategia europea De la granja a la Mesa y la propia política agraria común (PAC) pasaron a controlar todo el proceso de transformación, desde la obtención de la materia prima a la distribución para hacer productos de gran calidad amparados por un sello de calidad como es la IGP. No solo hacen sobaos. También ofrecen quesada pasiega y pastas pasiegas. Todo envuelto en envases hechos con bioplásticos compostables. Nada de plásticos convencionales. 

Las vacas de El Andral también son vacas felices. Porque sus dueños apuestan por lo ecológico, pero también por la práctica del pastoreo rotacional, un modelo que comulga con los principios de la ganadería regenerativa y que al mantener al rebaño en continúo movimiento también contribuye al bienestar animal. Eso se nota en la calidad y, como explica este ganadero, «ayuda a la recuperación del suelo porque con esta práctica aprendes a usar las praderas. No entendíamos cómo usar las praderas; ahora sabemos», explica este ganadero al que ahora le toca hacer la distribución del producto.

Los sobaos, las quesadas, las galletas... no es la única aventura en la que está embarcada esta familia cántabra a la que, como dice José Ángel, llamaban «los locos del pueblo». Están probando con el queso ecológico, surtiendo a un heladero que elabora en ecológico y forman parte de la asociación De granja a granja, una agrupación de explotaciones que transforman su propio producto. Ofrecen producto de calidad para garantizarse el futuro.  

Por todo esto cumplen con muchos de los principios que promueve esta estrategia europea De la granja a la Mesa: desde reducir el uso de plaguicidas y fertilizantes a incrementar la cantidad de tierra en ecológico, rebajar desperdicios, promover el consumo de alimentos saludables o promover el bienestar animal.