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Rivadulla, la avícola que cría a sus pollos libres de antibióticos

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Sandra Alonso

La explotación estrena certificación tras cuatro años de trabajo

07 jun 2024 . Actualizado a las 16:08 h.

El sabor y el precio de los alimento fueron, durante mucho tiempo, los factores más determinantes para que el consumidor se decantara por una u otra marca de alimentos. Pero, desde hace un tiempo, en Rivadulla se han dado cuenta también de que cada vez son más los que se preocupan por cuestiones como la salud y el medio ambiente. Por eso, hace cuatro años, esta explotación dedicada a la cría de pollos decidió dar un paso más y eliminar los antibióticos con los que se trataba a las aves. La tarea no ha sido sencilla, pero ahora ha conseguido una certificación que acredita que sus pollos crecen y engordan sin recibir en ningún momento este tipo de medicamentos.

Hace ya 55 años que Manuel Carpinteiro fundó esta empresa, que a día de hoy sigue trabajando con 32 pequeñas explotaciones familiares. Una de sus máximas era su compromiso con los clientes, dándoles la mejor calidad y servicio posibles. Esa filosofía es la misma que aplica ahora su hija, Carmen Carpinteiro, que ha tomado el relevo como directora comercial y de producción de esta firma. Su labor no ha sido sencilla, pues ha tenido que capear la crisis de la pandemia mientras se adaptaba a un consumidor cada vez más exigente. «Durante mucho tiempo parecía que los valores principales del pollo para los consumidores eran el precio y el sabor. En la última década esto ha cambiado, observamos un creciente interés en el consumidor por la salud y, en ese campo, el pollo es un alimento perfecto», añade.

Recuerda que el pollo es un alimento saludable, con alto nivel proteico, poca grasa y fuente de vitaminas y minerales. Es, por tanto, «el alimento perfecto para una dieta saludable», sostiene. Pero conseguir un planeta saludable requiere, en opinión de esta empresa, un enfoque integrador, que equilibre la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. Por eso en Rivadulla han querido dar un paso más y eliminar los antibióticos de sus procesos de cría.

Esta empresa recuerda que la resistencia a los antibióticos es una de las grandes amenazas para la salud global, tal y como asegura la Organización Mundial de la Salud. Y esta está relacionada con el uso abusivo que se hace de estas sustancias, pero también con la alimentación con productos que contienen bacterias resistentes a los antibióticos. Por eso consideran que también es importante reducir el uso de estos medicamentos en las producciones ganaderas, para así minimizar las resistencias a estas sustancias. «Trabajar en la eliminación del empleo de antibióticos en el pollo, genera un beneficio directo y real tanto en la salud y bienestar de los animales, como por supuesto en la de los clientes que lo consumen», explica Carpinteiro.

Un proceso de cuatro años

La empresa puede presumir ahora del certificado Oca Global para el Programa de producción avicultura de carne libre de tratamientos antibióticos. Su obtención no fue sencilla, cuenta Raquel García, directora del equipo de veterinarias de la firma. «Esta certificación es el trabajo de muchos años. Comenzados en el 2019 y solo ha sido posible gracias al modelo de producción que tenemos», asegura. Para evitar el uso de estos medicamentos, es necesario realizar una mejor selección de los pollitos, de los piensos y de las vacunas, además de lograr la implicación de todos lo titulares de las pequeñas granjas que colaboran con esta empresa. Se hace, además, un seguimiento y control veterinario diario y se aplican medidas de bioseguridad y bienestar animal. También se han seleccionado una serie de productos naturales que pueden ser sustitutivos de los antibióticos en caso de que surjan problemas con la crianza. «El pequeño tamaño de nuestras granjas, el control constante del equipo veterinario y el compromiso de los granjeros con la empresa son los que hacen posible que podamos eliminar por completo el uso de antibióticos en todas las fases de la crianza del pollo», añade García.

Criado sin antibióticos es lo que pone ahora la etiqueta que acompaña a los pollos de esta empresa, lo que certifica que estos animales no han recibido estas sustancias ni en el alimento, ni en el agua, ni inyectado. Son un alimento saludable que, además, «contribuye a la salud de todos».