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Unións Agrarias advierte del peligro que encierran las nuevas bajadas del precio de la leche en los contratos de agosto

Somos Agro REDACCIÓN

GANADERÍA

ROI FERNÁNDEZ

Lamenta que la Fenil haya recurrido al Tribunal Supremo para tratar de eliminar la cláusula de la Ley de la Cadena que impide comercializar la materia prima por debajo del coste de producción

25 may 2023 . Actualizado a las 13:46 h.

Hasta ahora no han salido a la calle, pero puede que no tarden mucho en el caso de que la industria láctea no rectifique una hoja de ruta que augura, según Unións Agrarias, nuevas bajadas en el precio de la leche que pagan a los productores. A ese temor se suma el hecho de que la semana que viene, como recuerda la organización agraria, el Tribunal Supremo abordará un contencioso-administrativo en el que las industrias lácteas representadas en la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) piden que se elimine la cláusula de la Ley de la Cadena Alimentaria en la que se dice que la industria no puede pagar al productor el litro de leche por debajo de costes de producción. De ahí que al igual que, según dicen, ha hecho la Fenil, Unións Agrarias también presentará una pericial sobre el asunto al entender que esa cláusula es fundamental para garantizar un precio que cubra costes a los productores. 

Desde Fenil aclaran que no van a hacer declaraciones sobre un recurso presentado hace cerca de año y medio al real decreto 374/2022 que modifica el real decreto 95/2019 por el que se establecen las condiciones de contratación en el sector lácteo para «no obstaculizar el proceso judicial en curso, cuyos fundamentos son, principalmente, de carácter técnico»

En este contexto el secretario xeral de esta organización agraria, Roberto García, advirtió de que las granjas están a punto de estallar. Lo que temen es que el descenso de precios que comenzó el pasado mes de abril con bajadas en Galicia de más de 7 céntimos en la parte alta de la tabla y cerca de 10 céntimos de media en Galicia continúe en los contratos que entren en vigor a partir del 1 de agosto. El contexto es «especialmente delicado» porque las empresas lácteas han de presentar sus ofertas el 1 de junio. Esos descensos, dicen además, se producen independientemente de que los costes de producción continúan altos debido, en buena parte, a la sequía que azota especialmente a la zona del centro y sur peninsular.

Este fenómeno ha llevado, según García, a una saturación de los mataderos en esos territorios debido a que los ganaderos están sacrificando para carne muchas reses por la falta de forraje. «O 2022 foi un ano caracterizado porque por primeira vez se produce menos leite que o ano anterior, pero esta podería ser a segunda anualidade na que se produce isto». En este contexto y dado que, como recordó el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, España produce solo el 70 % de la leche que consume y que los consumidores demandan leche producida dentro del territorio español la industria láctea trata de fomentar el mantenimiento de las explotaciones. A su juicio es algo curioso porque luego la oferta de cotización que hacen a los ganaderos es a la baja. 

De ahí que inste a la Xunta a que publique los datos de la Conta Láctea para poder contar con esos datos antes de la negociación de nuevos contratos con la industria. El objetivo, como dicen, es que las empresas lácteas «non volvan impoñer de xeito unilateral unha baixada do prezo do leite» porque se corre el riesgo de que «as explotacións que pechen non volvan a abrir». En esta línea el responsable de Área Externa de Unións Agrarias, Félix Porto, también hizo hincapié en la puesta en marcha de un observatorio de índices objetivos que obliguen a la industria a cumplir la ley. 

Desde la Consellería do Medio Rural recuerdan en este sentido que cualquier referencia que pueda publicar la Xunta sobre costes de producción «sería a título orientativo e non vinculante». La razón, según fuentes de este departamento de la Xunta, es por qué pese a las «reiteradas demandas da Xunta, o Goberno central non foi quen de recoñecer na normativa sobre a cadea de valor un mecanismo oficial de referencia para medir os custos de produción, como pode ser a aplicación Conta Láctea ou os informes de organismos de control das comunidades autónomas». Al mismo tiempo, recuerdan que la Xunta «está vixilante» al cumplimiento de la Ley de la Cadena a través del Servizo da Cadea Agroalimentaria e Control de Prácticas Comerciais Desleais (la AICA gallega). De todas formas recuerda que «non se poden poñer índices de referencia». En todo caso alegan que «instamos á industria a que valore que non hai motivo para baixar os prezos, tendo en conta condicionantes como a seca ou o incremento constante dos custos de produción e de insumos como os pensos».