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Así funciona el sistema Isobus, el USB de los tractores

X.R. Alvite REDACCIÓN

GANADERÍA

X.R. Alvite

El año pasado se matricularon en España 10.000 tractores nuevos en España y 2.923 aperos para la preparación del suelo

25 may 2023 . Actualizado a las 09:35 h.

Durante el año pasado se matricularon en España más de 10.000 tractores nuevos, pertenecientes a 64 marcas diferentes y 2.923 aperos destinados a la preparación del suelo _arados, gradas y desbrozadoras, principalmente_ de 120 fabricantes distintos. También 42 referencias distintas de sembradoras, 48 de aplicadores de purín o estiércol, 25 de equipos de recogida de forraje o 148 de aplicadores de productos fitosanitarios.

Una torre de Babel de maquinas que, con el fin de facilitar las tareas a los profesionales del campo y poder aprovechar los beneficios de la llamada agricultura de precisión, deben entenderse y complementarse. Para lograr este objetivo se ha creado el sistema Isobus, un protocolo de comunicación internacional estandarizado que permite que los diferentes equipos agrícolas se relacionen entre sí a través de un lenguaje común que se refleja en una única consola de control situada en la cabina del tractor en lugar de tener un terminal diferente para cada tipo de maquinaria agrícola.

Este es el Isobus
Este es el Isobus

Dicho de otra manera, se trata de una especie de puerto USB que permite que el tractor reconozca y tenga acceso, con solo enchufar su cable, a todas las características del arado, la cisterna de purín o la sembradora que se le conecte. Esta conexión entre los equipos agrícolas se realiza a través de un sencillo cableado y un conector físico estándar, que facilita la instalación y el intercambio de información.

En este sentido, el sistema Isobus permite una comunicación fluida y bidireccional entre el tractor y los implementos, lo que proporciona un control preciso y en tiempo real de los trabajos. Los agricultores pueden enviar comandos a los aperos enganchados y recibir información detallada sobre su rendimiento, registros de trabajo, ajustes de configuración o diagnósticos del equipo, todo en un solo terminal.

«Trátase dun avance moi importante que facilita enormemente a interconexión entre apeiros e que evita que haxa que andar cun monitor diferente para cada maquinaria como viña sucedendo ata o de agora», apunta José Manuel Campos, comercial de una de las principales empresas de venta de maquinaria multimarca existentes en Galicia, que reconocen que la práctica totalidad de los aperos más modernos que se comercializan actualmente ya son compatibles con el sistema Isobus. «Aínda que o Isobus xa cumpriu 20 anos _la primera versión del estándar ISO 11783, su nombre oficial, se publicó en noviembre del 2000_ a súa gran expansión fíxose nos últimos cinco anos. A día de hoxe, xa é impensable unha máquina moderna que non sexa compatible con Isobus».

Mayor ahorro

Además de la comodidad para el operario, el sistema Isobus ha demostrado ser también una herramienta valiosa para el ahorro de fertilizantes y productos fitosanitarios. Tanto es así que los aperos compatibles pueden recibir datos precisos sobre la cantidad y el tipo de fertilizante requerido para una determinada área o cultivo y, por tanto, pueden llevar a cabo una aplicación mucho más localizada con los consiguientes beneficios económicos y ambientales que permiten estas técnicas.

Otro aspecto destacado del sistema Isobus es su capacidad para recibir actualizaciones de software. Esto significa que los equipos agrícolas pueden mantenerse actualizados con las últimas mejoras y funcionalidades, sin necesidad de reemplazarlos por completo. Los agricultores pueden aprovechar las nuevas tecnologías y actualizaciones, mejorando aún más la eficiencia y el rendimiento de su maquinaria agrícola.

Bien es cierto que la maquinaria equipada con este sistema acostumbra a tener un precio ligeramente más elevado que los equipos no compatibles _suele variar en función del fabricante, modelo o funcionalidades específicas del equipo_ aunque, según señalan varios ganaderos consultados, se amortiza en poco tiempo.

«Compramos unha sulfatadora e unha abonadora o ano pasado. A diferenza entre meterlle ou non o Isobus era de 7.000 euros entre as dúas máquinas, unha cantidade que pode parecer elevada pero que case aforras nun par de campañas evitando remontes á hora de botar o abono ou os fitosanitarios», apunta Manuel Antelo, ganadero de Santa Comba que se muestra convencido de que, a corto plazo, la práctica totalidad de los aperos incorporarán esta  tecnología.